domingo, 22 de mayo de 2016

Caso Cañitas

El denominado “Caso Cañitas”, la historia de la casa embrujada más famosa de México es considerada una historia tan retorcida que ha pasado por leyenda urbana, conflicto mediático y de intereses. Es un ejemplo del mercadeo descarado promovido por el charlatán Carlos Trejo.

La denominada “Casa de Cañitas” se halla en la Calle homónima, con el número 51, en la Colonia Popotla, en la delegación Miguel Hidalgo; México, Distrito Federal.


Los hechos ocurrieron en 1982; la historia según los datos recogidos por la prensa y los pseudotestimonios de Carlos Trejo es, a grandes rasgos, como sigue:

En una noche de mayo de 1982 se reúnen en la casa, Carlos Trejo, su hermana Norma, Jorge y Luis (de 12 y 14 años respectivamente), Sol Mariana Carrillo, Sofía Cacheux, a la sazón, primera esposa de Trejo, y Emmanuel, novio de Norma Trejo.

El motivo de la reunión era contactar con el espíritu de un ex novio de Norma, fallecido en un accidente de coche, empleando un tablero Ouija. Tras empezar la sesión empezaron los fenómenos paranormalestipo poltergeist. A través de la ouija se fueron deletreando mensajes obscenos.

Según la leyenda inventada, el tal Emmanuel comenzó a convulsionar y a escupir espuma por la boca. Se desplomó para posteriormente gritar “¡nunca podrán parar lo que ustedes desataron!”.
Casa # 51 de Cañitas. Nótese el logotipo de los "Cazafantasmas" de Trejo, con la imagen de su monje imaginario.

Según testimonios de los presentes, cuando rociaron agua bendita al presunto poseso, éste comenzó a gritar sospechosamente las mismas palabras de Linda Blair en el Exorcista: “¡me quema, ME QUEMAAA!”. Aunque, posteriormente, Sol Mariana mencionó que no era más que agua del grifo. Cuando todo pasó, Emmanuel aseguró no recordar nada de lo que había sucedido.

Ya desde ese mismo momento, comenzaron los problemas. Ruidos, golpes, objetos volando, etc. Todos los mismos ingredientes del caso del Horror de Amityville y, al igual que éste, también fue un fraude elaborado por Trejo. Sin embargo, las invenciones para aderezar la historia no terminan de ese modo. Norma Trejo afirmó haber visto una sombra encapuchada que quiso agarrarla con manos en forma de garras. Pero gracias a un crucifijo que allí estaba, el ser se asustó y desapareció cinematográficamente en medio de humo y niebla.

Tras hablar con un sacerdote, les aconsejó colocar una Biblia abierta; sin embargo, Trejo y paleros, decidieron intentar una “limpieza” con hierbas, un brasero, carbón y agua bendita, pero en vez de alejar a la entidad encapuchada, ésta se manifestó aún con más violencia. El sacerdote muere tras exorcisar la casa y el "monje" sobrenatural sigue haciendo de las suyas atacando y molestando a hombres y mujeres.

Trejo, posteriormente se inventó que en los Archivos Generales de la Nación enconntró los planos originales del lugar de la casa y supo que fue construida encima de un cementerio de monjes (guiño - uno más- a otra película clásica: Poltergeist). Según este farsante, bajo la casa, se habían llevado a cabo ritos extraños y pudo asegurar que la entidad era en realidad uno de esos monjes. Con la prueba del carbono 14 pudo saber que los artilugios del lugar tenían 450 años de antigüedad.

Cuando la ayuda del sacerdote se vio futil, entonces recurrieron a una bruja (posiblemente imaginaria) cuyo amuleto regalado no les sirvió de nada. Comienzan las muertes de los protagonistas y Trejo se ve en la necesidad de visitar a una bruja blanca. La bruja blanca creó un conjuro aderezado con hierbas y pociones mágicas, para vencer al monje. Lo lograron, pero por algún tiempo.

El charlatán de Trejo comentó que sobrevivió porque hizo un pacto con el ser demoníaco. Según la farsa creada por el mismo Trejo, el monje le perdonó la vida siempre y cuando cuente lo sucedido (y de pasada se gane unos dineros por la venta de toda la falsa historia).

Tras irse y regresar de Cuba, Carlos Trejo empieza a tramar lo que se conocería como el "Circo de Cañitas".

circo de cañitas



El libro


En 1995, trece años después de los supuestos eventos, aparece en el mercado mexicano, el libro “Cañitas”, con Carlos Trejo como autor. Este pasquin fue impreso por Editorial Selector. Posteriormente salió una versión corregida y aumentada de Editorial Planeta, con lo que logra un best seller.

El libro está lleno de errores de ortografía, de gramática, sintaxis y contradicciones. Trejo se sirvió de varias fuentes (ya mencionadas) para crear su historieta de terror. Los muertos, a excepción de una, volvieron a la vida y no han recibido regalías por haber usado sus nombres en el libro. Son estas mismas personas que han denunciado las falsedades de Trejo.

Cine


Queriendo capitalizar y exprimir más la farsa de Cañitas, Trejo produjo una película con el mismo nombre que en el libro. Se estrenó el 30 de marzo de 2007 y recibió las peores críticas por lo estúpido de la trama y por querer insultar la inteligencia del público. Tiene el dudoso honor de ser calificada con 0% en Rotten Tomatoes y 2.2 en IMDB.

Conclusiones


Investigaciones serias han puesto, no solo en duda, sino refutado los hechos ocurridos en la casa de Cañitas. Los vecinos declaran que nunca han notado nada extraño en la casa fuera de los gritos de Trejo. Nunca declararon haber sabido de alguna muerte relacionada con la casa o el imaginario monje. De hecho, los muertos dieron la cara, lo que desmiente lo que aparece en el libro.

La casa jamás fue derrumbada para conocer si en verdad fue fundamentada sobre un cementerio y extraer artefactos que, de hecho, pertenecen a la nación, no a un particular. Nunca hubo 14 muertos debido a una maldición que resultó producto de una mente calenturienta.

La esposa de Trejo, Sofía Cacheux, murió pero no por cuenta del monje, si no por causas distintas: El acta de defunción del Hospital La Raza, reporta que la mujer realmente murió por una “hendidura esfenoidal y SIDA" (debido a una transfusión sanguínea).

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