miércoles, 2 de diciembre de 2015

MARCOS THE KILLER VOL.2



Me desperté como cerca de las 7:55, me fui al baño a lavarme los dientes, cuando terminé fui a la cocina a preparar el desayuno, era la misma rutina de siempre, en fin, yo ya tenía el desayuno listo, Jessica se levantó a las 8:10 y desayunamos juntos, yo le dije:

-Creo que hoy no saldré.-

-Marcos… gracias, no soportaría que te hicieran daño.-

-Descuida, no saldré de casa.-

Terminamos de desayunar, ella se fue al trabajo, yo escribí una nota que decía:

``Jessica, hoy no podré almorzar contigo, no entres a mi habitación, no quiero que veas mi ser interior, estaré listo al anochecer´´

Dejé esa nota sobre la mesa y me fui a mi habitación, me senté en el piso y empecé a meditar, cada vez que me sentaba a meditar mis habilidades mejoraban cada vez más y más pero en esta ocasión, me sentía un poco raro, pasé todo el día meditando, sentía como mi cuerpo se hacía más ligero, pude sentir a través del tacto que mi cuerpo estaba cubierto de llamas pero estas eran… no lo sé, no se sentían como de costumbre, después de un rato, mis llamas empezaron a descontrolarse, claro, no quemé mi habitación ya que yo decido que quemar y que no quemar, en fin, mis llamas estaban agitadas, mi cuerpo empezó a temblar, me sentía débil y poderoso a la vez, me dije:

(En mi mente)

-Tal vez absorbí parte de los poderes de Carl cuando él me apuñaló con su hoz.-

Esa era la posibilidad más acertada que tenía, empecé a sentir una sensación de dolor, yo lo ignoré, después de un rato mi cuerpo empezó a arder, sentía mucho dolor, di un grito tremendo que se escuchó por toda la casa, Jessica entró lo más rápido posible y me vio, ella se sorprendió al verme, no podía abrir los ojos, mi transformación se estaba llevando a cabo, me dije:

(En mi mente)

-Maldición, me convertiré en un demonio al igual que Carl, no lo permitiré.-

Desvié toda la energía maligna originada por el poder de Zalgo hacia mi espalda, mi espalda empezó a arder, poco a poco empezaron a crecer protuberancias de energía que posteriormente se convirtieron en alas, pude abrir mis ojos y cuando me fui al baño no pude creer lo que veía, estaba cubierto de llamas y además tenía en mi espalda dos grandes alas de fuego oscuro, salí afuera, era de noche ya que podía ver la luna llena, yo desplegué mis alas, eran más o menos de metro y medio de largo cada una, intenté volar pero no pude, después de un rato me di cuenta de que mis alas no eran para volar, sino que eran para mi velocidad, intenté correr pero en vez de eso empecé a deslizarme por los aires, iba a una velocidad tremenda así que decidí probar mi velocidad, tomé mi teléfono y puse el cronómetro, tardé 25 minutos en cruzar toda la ciudad, corriendo tardaría horas pero con mis nuevas, correr no sería necesario, en las afueras de la ciudad se me cruzó la idea de visitar a Scolinex, me caía bien así que fui a la mansión de los Deadman, eran las 22:00, cuando llegué toqué la puerta pero nadie me atendió, creo que todos se fueron a buscar a Jeff o a alguno de sus discípulos, en fin, me fui a mi casa, llegué a las 22:05, cuando entré Jessica no saltó encima de mí como siempre lo hace, me preocupé un poco así que fui a buscarla a su habitación, ella estaba en la esquina de la habitación llorando, temblando y con un cuchillo en la cama, yo me le acerqué un poco pero ella me gritó:

-¡Aléjate de mí!-

-Jessica yo…-

-¡Vete, nunca quiero volver a verte!-

-No, espera por favor ¡Jessica!-

Yo fui corriendo hasta Jessica, ella intentó apuñalarme en el cuello, lo consiguió, me cortó la yugular, con mis últimas fuerzas me acerqué a Jessica y la besé, caí al piso, me estaba desangrando, saqué mi frasco con agua pero no tuve las suficientes fuerzas como para abrirlo, el frasco cayó al piso junto con mis posibilidades de sobrevivir, de mi rostro salió una sonrisa, pensé:

(En mi mente)

-La chica que me amó, que me dio un lugar en donde vivir, la que me besó incontables veces fue la que finalmente le dio fin a mi vida.-

Era gracioso, pensar que la chica que me cuidó durante mucho tiempo iba a ser la que finalmente le iba a dar fin a mi vida, en fin, me estaba desangrando, lo último que pude sentir fueron unas gotas que al parecer eran las lágrimas de Jessica sobre mi herida, estaba despidiéndome lentamente de la vida, mis ojos se estaban cerrando poco a poco, lo último que vi fue a Jessica llorando sobre mí, finalmente cerré mis ojos pero al siguiente segundo los abrí, ahí estaba Jessica, vertiendo toda el agua en mi herida, esta sanó, yo me acerqué a Jessica y le susurré al oído:

-Gracias…-

La abracé y nos dormimos en la cama de Jessica, desperté al otro día, pensé que podría ser un día normal pero… quería saber porqué me hizo eso… Cuando ella se despertó intenté hablarle pero ella entró al baño ignorándome, cuando salió fue lo mismo, hizo como si yo no estuviera allí, se preparó el desayuno ella sola, no le dije nada y me quedé sentado en el sofá, cuando ella estaba abriendo la puerta, corrí hasta ella acorralándola contra la puerta en el instante en que ella la soltó, la miré a los ojos, ella hizo lo mismo, mis ojos empezaron a brillar como si quisiera llorar, en realidad quería llorar, hice un gesto como diciendo que me explicara, ella bajó la cabeza y me dijo:

-Yo… creo que… eres…-

-¡Dímelo!-

-¡Creo que eres un demonio que va a matarme!-

En ese momento la tomé del brazo, la llevé hasta mi habitación, la tiré a mi cama, estaba sobre ella, me acerqué a su oído y le susurré:

-¿Me amas?-

-Yo…-

En ese momento la besé, ella puso sus manos en mi cuello impidiendo que la dejara de besar, cada beso se hacía más intenso, nos separamos por la falta de aire, la miré a los ojos sonrojado esperando su respuesta, ella me miró también sonrojada con una mirada algo triste, ella me dijo:

-¿Eso que te dice?-

Lo había entendido, obviamente si me amaba, no había duda. Nuevamente, puso sus manos sujetando mi cuello y me besó, yo estaba muy sonrojado, empecé a besar su cuello, estaba bajando, empecé a besar sus pechos, cada vez bajaba más y más, llegué a su vientre, le saqué la remera, empecé a tocarla, estaba muy sonrojado al igual que ella, estaba besando su vientre desnudo, debo admitirlo, se sentía bien pero… algo me incomodaba, tal vez era el hecho de que me había enamorado de Jessica, en fin, seguí tocándola, así estuvimos unas horas hasta que por mi mente se pasó la imagen de Janeth, aparté a Jessica de mí y le dije:

-Jessica… yo… perdóname.-

-No… está bien… solo nos dejamos llevar ¿No?-

-Jessica…-

Me acerqué a sus labios y la besé, nos dormimos en la cama en ropa interior, cuando desperté eran las 19:25, Jessica ya no estaba a mi lado, me levanté de la cama algo preocupado, fui al comedor y vi una nota en la mesa que decía:

``Marcos, tuve que ir a trabajar para compensar el tiempo en el que tú y yo estuvimos jugueteando, regreso a las 23:30´´

Yo me alivié un poco, en fin, tomé mis armas, la botella con toda el agua que tenía y me fui al bosque, cuando llegué, vi a Splendorman con unos globos, yo le pregunté:

-Oye ¿no viste a Slenderman?-

-Está en el río.-

-¿Y qué está haciendo allí?-

-Le gusta arrojar piedras al río.-

-¿y dónde queda el río?-

-A 40 minutos a pie en esa dirección.-

-Solo me tardará un minuto en llegar ahí con mis nuevos poderes.-

En ese momento extendí mis alas, cada una medía dos metros, eran gigantes, Splendorman me preguntó:

-¡¿Cuándo conseguiste esos poderes?!-

-Cuando Carl me apuñaló el corazón con su hoz, absorbí un poco del poder diabólico de Zalgo.-

-Ten cuidado, el poder de Zalgo puede desarrollar la maldad de uno.-

-No te preocupes, no caeré en la maldad de Zalgo mientras esté usando esto.-

Yo le mostré mi collar a Splendorman, él me dijo:

-Bueno, nos vemos, saluda a Slenderman de mi parte.-

-Está bien.-

Me fui en la dirección que me indicó Splendorman y llegué al río, vi a Slenderman sentado en la orilla del río tirando piedras al agua, yo me senté a su lado y le dije:

-Necesito más agua.-

-¿Tan rápido te la acabaste?-

-Casi me matan en tres ocasiones.-

-Está bien, ten.-

En ese momento, Slenderman sacó una botella de vidrio un tanto elegante, se parecía a una botella de vino espumeante, un vino de alta gama con los mejores diseños de botella, me la entregó y me dijo:

-Ten cuidado que al parecer Carl posee un libro de conjuros malignos.-

-Claro, lo tendré en mente, en fin, me voy.-

Yo extendí mis alas y Slenderman me miró sorprendido, él me dijo:

-No recuerdo haberte dado alas.-

-No, estas alas las desperté en mi pelea con Carl, cuando él atravesó mi corazón con su hoz yo absorbí parte de sus poderes y los usé para crear estas alas.-

-Ten cuidado con Carl ya que también pudo absorber parte de tus poderes.-

-Lo tendré, gracias por el agua.-

-No, de nada y ¿puedes volar?-

-No, solo puedo usar mis alas para mejorar mi agilidad y velocidad, además, estas alas permiten desplazarme por el aire, bueno, me voy.-

-Nos vemos.-

Me fui del bosque, eran las 21:15 así que fui a la cabaña de Jeff, cuando llegué, me atendió alguien que se parecía mucho a Jeff, creí que era él así que yo le dije:

-Bastardo, me sorprende que no estés tomando alcohol.-

-Imbécil, soy James.-

-Perdón, eres igual a Jeff.-

-Eso es porque soy su hijo.-

-Como sea, oye ¿Dónde está Jeff?-

-Papá fue a matar, pasa.-

-Bien, ¿qué es de la vida de los aprendices de Jeff?-

-Últimamente todos están siendo asesinados por una especie de comunidad liderada por Jane The Killer llamada ``Deadman´´-

-Iré arriba.-

-Bien.-

Estaba subiendo las escaleras, yo fui hasta mi antigua habitación, entré y vi a una chica muy linda sin el rostro horrible de Jeff durmiendo, yo la miré un rato, ella se despertó y me lanzó un cuchillo, ella me dijo:

-Largo de aquí maldito pervertido.-

-Esta es mi habitación.-

-Mentiroso, esta es mi habitación.-

-No tengo remedio.-

Comencé a acercarme a la chica, ella me dijo:

-Aléjate o te mato…-

En ese momento yo la tomé de los brazos para evitar que pudiera hacer algo, ella me dijo:

-¡Vamos hazlo!-

-¿Hacer qué?-

-Vamos ¿no es eso a lo que has venido?-

-¿Podrías explicarte mejor?-

-Ya viólame de una vez maldito perver…-

-No voy a violarte, ahora te mostraré por qué esta habitación es mía.-

Yo la solté y corrí la cama, debajo de la cama decía:

``Marcos The Killer´´

-¿Lo ves? Mi nombre está escrito con sangre, esta es mi habitación.-

-Perdón, yo no sabía que esta era tu habitación.-

-Tranquila, ya no soy parte del grupo de discípulos de Jeff.-

Yo la miré a los ojos, ella se sonrojó un poco, empecé a acercarme más y más a ella, la acorralé en una esquina, ella se sonrojó más, yo también me sonrojé un poco ya que mi cuerpo estaba bastante apretado al de ella, la chica me dijo con un tono algo avergonzado:

-Estamos muy apretados ¿no lo crees?-

En ese momento yo la besé, ella empezó a tocarme, yo hice lo mismo, la tiré con fuerza a mi cama, ella empezó a reírse, yo estaba sobre ella, empecé a quitarle la sudadera, ella me quitó la camisa y la remera, rodamos y ahora ella estaba sobre mí, se apoyó en mi entrepierna y se bajó la falda, empecé a tocarla más bruscamente y ella también, ella se sacó el sostén, su torso estaba desnudo, yo me sonrojé mucho y le dije:

-No sé si estoy seguro de hacer esto.-

-Tu boca dice no pero ``alguien´´ aquí abajo dice si…-

Yo me sonrojé mucho más, ella empezó a acariciarme allí, lo hicimos durante horas, luego de eso nos dormimos uno al lado del otro, yo me levanté y noté que tenía muchos rasguños en la espalda, esa chica fue toda una bestia, en fin, eran las 2:35 así que me fui del lugar, tomé mi ropa, me vestí y me fui a mi casa, llegué a las 2:40, yo abrí la puerta y Jessica saltó sobre mí haciéndome caer al piso, yo me reí y los dos entramos a la casa, ella ya había cenado así que me fui al baño a lavarme los dientes, yo fui a mi cama pero cuando entré a mi habitación ahí estaba ella en ropa interior en una posición algo excitante, yo le dije:

-¿Intentas seducirme?-

-Si, ahora ven a la cama y tócame.-

-Deja de decir estupideces maldita golosa.-

-Cállate que el otro día tú fuiste el que empezó a jugar con mi cuerpo.-

-Mejor, olvídalo y vamos a dormir.-

-Bien…-

Yo me acosté junto a ella, apagué la luz la abracé para dormirnos como siempre, pude sentir su suave cuerpo, empecé a excitarme, maldición, Jessica me dijo:

-Hazlo, yo sé que quieres hacerlo.-

-Cállate y duerme.-

-No te resistas, aquí hay ``alguien´´ que me dice que quieres hacerlo.-

-Ignóralo y déjame en paz.-

-¿Cómo puedo ignorarlo si ``él´´ está descontrolándose?-

Yo ya no podía resistirlo más así que le dije:

-Está bien, tú ganas ¿por dónde empiezo?-

-Sácate la ropa y como es mi primera vez se despacio.-
Me saqué la ropa y empecé a tocarla, puse mi mano ahí abajo, ella empezó a gemir, decidí seguir y ella solo gemía más fuerte, ella se sacó todo y empezó a acariciarme, yo le dije:

-Jessica…-

Lo hicimos todo lo que quedaba de la noche, me desperté al otro día a las 7:20, me levanté de la cama con mucho sigilo, me puse mi ropa y vi la sonrisa golosa de Jessica, me dije a mi mismo:

(En mi mente)

-No te acostumbres a esto.-

Fui a preparar el desayuno, cuando terminé, vi a Jessica salir del baño, ella me dijo:

-Buenos días.-

-Buenos Días.- Le respondí.

-Todo es por tu culpa, me duele mucho, te dije que vallas despacio.-

-Silencio, a fin de cuentas que tus gemidos de dolor no fueron más que puro placer, ahora siéntate y come.-

Cuando terminé de desayunar me fui a caminar, yo estaba caminando tranquilamente, después de unos minutos sentí que alguien me vigilaba, me volteé y lo único que pude ver fue un golpe en dirección a mi rostro, yo lo esquivé y le dije al tipo que me había dado el golpe:

-Dime tu nombre.-

-Soy Dark, ahora prepárate para morir.-

En ese momento Dark sacó un machete, yo saqué ambos Kunais, sabía que yo ganaría así que no usé mi mejor forma de pelear, él vino corriendo hacia mí, yo tomé mi Shuriken y se la lancé a su hombro, él soltó su machete y yo aproveché para atacar, apuñalé a Dark en las dos manos dejándolas inservibles por ahora, él cayó al piso, yo pisé su estómago, luego le di varios golpes en la cara que lo dejaron inconsciente, yo me fui del lugar con mis armas, me fui al mismo parque del otro día, me acosté en el mismo lugar en donde me senté a meditar y me dormí, desperté en una especie de fábrica, en el horizonte pude ver a un sujeto algo familiar, lo observé bien y vi que era Freddy, él me dijo:

-Al fin nos conocemos.-

-Pero miren a quien tenemos aquí, con nosotros, la famosa cara quemada.-

-Ahora estas en mi mundo, un mundo del cual nunca escaparás.-

-Ya veremos.-

En ese momento saqué mis Kunais, me puse en guardia, la misma con la que casi mato a Jeff, Freddy convocó a dos Eyeless Jack, ambos me atacaron a la vez, yo los maté con facilidad, yo me burlé de él y le dije:

-¿Qué pasa Freddy? ¿Eso es todo lo que tienes?-

Cuando le dije eso, él se enojó y fue corriendo directo hacia mí, él trató de apuñalarme pero no pudo, yo apuñalé su estómago con mi Kunai y con el otro lo apuñalé en el brazo, Freddy me golpeó en la cara, yo no sentí su golpe pero lo que sentí fue un intenso arder en mi rostro, yo fui corriendo hacia él, intenté apuñalarlo con mis Kunais al mismo tiempo pero él me enterró sus cuchillas en mi estómago, yo caí al suelo escupiendo mucha sangre, él me dijo:

-Ahora vas a morir y dejarás de causarle problemas al señor de la oscuridad.-

-¿El demonio cornudo con siete bocas?-

-Te arrepentirás de haber dicho eso.-

Él clavó sus cuchillas en cada una de mis extremidades, yo me estaba desangrando cuando recordé algo muy importante, estaba en un sueño, ya había descubierto la forma de matar a Freddy en su propio mundo, yo en un tono muy burlón le dije:

-Esto es solo un jodido sueño Freddy…-

-Esto es una pesadilla, maldito.-

En ese momento Fredy clavó todas sus cuchillas en mi corazón, yo no sentí nada.

-Imposible.-

-Escucha malnacido, pesadilla o no, todo esto es un producto de mi mente, mente la cual yo soy dueño.-

En ese momento, saqué las cuchillas de Freddy de mi cuerpo, yo le arranqué su brazo y lo descuarticé, empecé a torturarlo, le arranqué las orejas con mis propias manos, le saqué toda la piel de sus dedos, clavé cuchillos oxidados en los dedos de sus pies, le arranqué el corazón y lo mantuve con vida, clavé sus propias cuchillas en sus ojos, enterré un tubo oxidado en su entrepierna y por último, lo bañe en alcohol y lo quemé, hice un sello para evitar que vuelva a mis sueños, sané mis heridas, los daños de mi ropa y me dormí en mi propio sueño


Desperté atado de pies y manos a una silla en un lugar muy oscuro, se me hacía un poco familiar, pensé que estaba en otra pesadilla de Freddy pero de la nada, una luz se prendió, pude ver a Jade, yo le dije:

-Jade, esta es la tercera vez que me secuestras ¿por qué lo haces?-

-Hasta ahora nunca hubo alguien a quien no pueda seducir pero tú, tú pronto morirás en mis manos cuando te seduzca.-

-Inténtalo linda.-

-No me llames así.-

-¿Por qué? Eres linda ¿qué hay de malo con que te llame así?-

-Porque yo soy la que debo seducirte, no tú a mí.-

-Pues adelante.-

Noté que ella tenía una minifalda negra y una camisa muy apretada, ella se acercó mucho a mí, estábamos cara a cara, yo me sonrojé un poco pero en ese mismo instante yo me liberé y la abracé, la abracé muy fuerte, yo le susurré al oído:

-No necesitas seducirme, nunca podrás hacerlo ya que yo solo te veo como una amiga y para poder seducirme, yo debería mirarte con unos ojos diferentes, unos ojos llenos de amor pero ahora… no siento eso por ti, espero que sigas siendo mi amiga.-

Le di un beso en la mejilla y me fui del lugar como si nada, cuando salí del lugar, me fijé la hora en mi teléfono, eran las 16:55, había estado durmiendo durante mucho tiempo así que me fui a mi casa para no preocupar mucho a Jessica, llegué a mi casa a las 17:00 usando mis poderes claro, cuando entré a mi casa vi a Jessica dormida en el sofá con la televisión encendida, apagué la televisión, la cargué en mis brazos y la llevé a mi habitación, la puse en mi cama y me fui de la casa, estaba caminando por el centro cuando de repente alguien me tocó el hombro, yo me volteé para ver quién era y vi a Janeth, yo la abracé y le dije:

-Janeth… soy tan afortunado de tenerte.-

Janeth se sonrojó un poco y me dijo:

-A mí también me da gusto verte.-

-¿Y por qué estás aquí?-

-Es que estaba caminando y yo realmente quería verte y te vi, creo que los deseos si se hacen realidad.-

-Bueno señorita ¿aceptaría usted una invitación para salir conmigo ahora?-

-¿Qué estamos esperando? Vámonos de una vez.-

Yo tomé de la mano a Janeth y nos fuimos a todos los lugares que ella quería, no me importaba que se gaste todo el dinero que tenía, yo solo la quería hacer feliz, estábamos caminando abrazados por el shopping cuando noté que Janeth tenía algo de frío, yo me saqué mi camisa y se la di, nos fuimos a una confitería dentro del lugar, ella pidió un jugo de naranja con facturas, yo solo pedí un café, estábamos disfrutando de todo cuando vi que el mismo chico con el que Janeth estaba saliendo se acercó y nos saludó a los dos:

-Hola Janeth, así que ¿él es el chico del que me has estado hablando? Un gusto en conocerte.-

El extendió su mano, nos dimos un apretón y yo volví a sentarme, yo le pregunté:

-¿Cómo te llamas?-

-Soy John ¿tú eres Marcos verdad?-

-Si, bueno ¿a qué has venido?-

-Estaba caminando y los vi así que decidí saludarlos, bueno, ya me voy.-

En ese momento Janeth se levantó de su silla para despedirse de John con un beso en la mejilla, yo me levanté rápidamente, abracé a Janeth, la alejé de John y le dije:

-Aléjate de ella, ella es mía y de nadie más.-

-Está bien, mejor me voy antes de que me golpees…-

John se fue, yo miré a Janeth, ella estaba muy sonrojada, yo me senté en mi silla y seguí tomando mi café, terminé de tomar mi café, ella también terminó su jugo y sus facturas, yo pagué la cuenta, salimos del lugar, ella estaba muy sonrojada, yo le dije:

-¿Ocurre algo?-

-No sabía que eras celoso.-

-Eres mi mejor amiga, estoy enamorado de ti, nunca dejaría que alguien más te toque.-

-Sabes, también eres mi mejor amigo y también estoy enamorada de ti pero… quiero ir más lejos…-

-Janeth… ¿aceptarías ser mi novia?-

-Yo... siempre me imaginé el día en que me dijeras eso…- Me dijo con unas lágrimas en los ojos.

Yo la besé y nos fuimos a la casa de Janeth, sus padres no estaban, ellas habían salido a caminar, cuando llegamos a la casa de Janeth ella me dijo:

-Marcos… no sé cómo preguntártelo pero… ¿quisieras hacer…?-

-Si es contigo sí.-

En ese momento, yo cargué a Janeth en mis brazos y nos fuimos a su habitación, la puse en la cama, empecé a besarla y a tocarla, le quité su blusa lentamente, ella me sacó la camisa y la remera, empecé a acariciarla, ella me dijo:

-Esta es mi primera vez y no sé si seguir o…-

Yo la interrumpí con un beso, ella empezó a tocarme, estaba muy sonrojado al igual que ella, nos estábamos mirando fijamente mientras uno le quitaba la ropa al otro, fue una tarde muy especial, sentía una verdadera conexión de felicidad por primera vez en mi vida, cuando terminamos, me dormí en su cama junto a ella, desperté a las 8:35, al parecer los padres de Janeth se habían quedado en algún hotel o algo parecido, yo me levanté de la cama, me vestí y cuando estaba a punto de abrir la puerta, Janeth me dijo:

-¿Cuándo volverás?-

-Cuando pueda pero ten seguro esto… yo te protegeré y no dejaré que te pase nada.-

-Te amo.-

-Yo también.-

Me despedí con un beso y me fui a la mansión de los Deadman, cuando llegué vi a Scolinex fumando como siempre y haciendo de guardia, yo lo saludé:

-Hola Scolinex, tanto tiempo.-

-Eh amigo ¿Cómo has estado?-

-Bien pero deja eso que daña tu salud.-

-Cállate, eres solo un niño de 13 y estas celoso de que no puedes disfrutar esto como yo.-

-Eso es mentira, tengo 14.-

-Lo que sea aunque, estoy notando de que eres más alto que yo.-

-Que más da.-

En ese momento, vimos a Gabriel, él nos saludó:

-Hola chicos.-

-Hola Gabriel.- Le respondimos a Gabriel.

-¿Han visto a Carl?-

-No, ni ayer ni hoy.- Dijo Scolinex.

-Yo lo vi ayer, se los cuento más tarde y ¿para qué has venido?- Le dije.

-Quería encontrar a Carl, ah y por cierto ¿han visto a Jake?-

-No.- Le respondimos.

-Bueno me voy, oye Marcos, no olvides contarme la última vez que viste a Carl.-

Él se fue y yo me despedí de Scolinex, me fui al bosque a saludar a Slenderman, cuando al bosque él me dijo:

-Marcos, para derrotar a Zalgo necesitas el poder de la Cursed Stone.-

-¿Qué es una Cursed Stone?-

-Es una piedra que posee poderes extraordinarios.-

-¿Y dónde encuentro una?-

-Te tele transportaré al templo de la luz, el padre Mephisto es el encargado de guardar la Cursed Stone.-

-¿Y qué Cursed Stone posee el padre Mephisto?-

-Él posee la Dark Stone, una de las Cursed Stone más poderosas que existen.-

-Entonces ¿qué estamos esperando?-

-Bien, toca mi hombro.-

En ese momento, yo toqué el hombro de Slenderman y nos tele transportamos al templo de la luz, el padre Mephisto me reconoció y me dijo:

-Veo que vienes por la Dark Stone.-

-Así es.-

-Entonces la profecía es cierta, sígueme joven guerrero.-

Yo lo seguí, él me llevó a una especie de cámara subterránea, caminamos un rato muy largo, Mephisto me guio en un sendero muy rocoso, llegamos a nuestro destino y yo me sorprendí al ver la belleza de la piedra, el padre me dijo:

-La espada ha estado incrustada en ese diamante por más de mil años, nosotros custodiamos y protegemos la Dark Stone junto con la espada, la profecía dice que un día, vendrá un joven guerrero buscando la Dark Stone, él logrará sacar la espada y con ella, destruirá el mal del mundo.-

La espada no era como las de los caballeros, era solo la hoja y la empuñadura, cuando yo toqué la espada, mis llamas empezaron a crecer al igual que mis alas, yo saqué la espada del diamante y este explotó dejando al descubierto una piedra negra y púrpura con forma de diamante que emanaba una especie de luz oscura, cuando yo toqué la Dark Stone, esta inmediatamente se colocó en mi pecho, me sentía poderoso, mi cuerpo se sentía uno con la energía del universo, era una sensación de paz, el padre Mephisto me dijo:

-Ten esto, es un amuleto que te protegerá de la fuerza oscura de la Dark Stone.-

-Gracias, por todo.-

Me fui del templo, afuera de la entrada estaba Slenderman esperándome, nos tele transportamos de vuelta al bosque, él dibujo un pentagrama dentro de un círculo en el piso con cenizas, él me dijo:

-Entra en el círculo, haré un ritual que hará que la Dark Stone se fusione con tu cuerpo pero para poder completarlo tendrás que entrenar durante 5 años.-

-Parece que será un reto muy difícil, lo lograré y derrotaré a Zalgo.-

Me fui del bosque, fui a mi casa, cuando llegué le dije a Jessica:

-Jessica, estaré durmiendo durante 5 días, cuando despierte, estaré listo para lo que sea.-

-Bueno, solo… ten… esto…-

Ella me besó y yo me fui a mi cama, me puse a dormir y en mis sueños me puse a entrenar, conocí a un sujeto que era capaz de vivir en los sueños y volverse alguien material, él me saludaba de vez en cuando y gracias a él, pude entrenar un año en un día, él tenía la Cursed Stone del tiempo y el espacio y con un conjuro logró adelantar el tiempo en mis sueños, cuando meditaba, mis llamas y mis alas siempre se exponían, gracias a eso me gané un apodo: ``Darkness Withing´´ Pasaron dos años, con todo mi entrenamiento mental y físico, podía usar los poderes de la Dark Stone consumiendo la mitad de mi energía vital que luego la recuperaba con mis otros poderes, a los tres años de mi entrenamiento logré usar un poder llamado DarkTech, era el principal poder de las Dark Stone, mis poderes iban creciendo más y más mientras que consumía menos energía vital, en el cuarto año de mi entrenamiento, desarrollé mi habilidad especial, decidí bautizarla como ``Onyx Wave´´ era mi habilidad más poderosa pero cada vez que la usaba, el poder destructivo era cada vez más devastador pero a costa de una gran parte de mi energía vital, en el último año de entrenamiento.

Pude desarrollar varias técnicas pero algo me intrigaba, lo que me intrigaba era el no poder usar mis poderes sin poner en riesgo mi vida cuando de repente se me ocurrió usar una DarkTech usando mis poderes pero cuando los usé, la Dark Stone absorbió todos mis poderes pero a la vez, la Dark Stone se fusionó a mi cuerpo, era uno con la Dark Stone, decidí lanzar una DarkTech, cuando lo hice, mi poder destruyó todo en un diámetro de un kilómetro, pasaron unos segundos y noté que la DarkTech no había consumido mis energías vitales, me puse de rodillas y no pude evitar el sentirme feliz, miré al cielo y noté que empezó a llover, decidí entrenar mi cuerpo aún más para que mi poder aumente, en un día de meditación me di cuenta que podía hacer más fuertes mis DarkTech si usaba el potenciador adecuado, empecé a experimentas con varias cosas, agregué un poco de sudor a mi Kunai para lanzar la Onyx Wave pero solo fue el mismo resultado, intenté con mis llamas pero nada pasó, usé mis lágrimas en el lanzamiento de la Onyx Wave pero solo pude aumentar el diámetro de un Kilómetro a Kilómetro y medio, me sentí frustrado, algo en mí me decía que ese no era todo mi potencial, me acosté en el suelo y empecé a pensar, luego de un rato lo descubrí, me levanté, preparé mi Kunai, me apuñalé el corazón y grité:

-¡Onyx Wave!-

En ese momento, sentí un poder extraordinario, cuando lancé la Onyx Wave, los daños eran de proporciones titánicas, mi poder había destruido todo en un radio de 5 Kilómetros que era en total un diámetro de 10 Kilómetros, me sentí muy aliviado, me desplomé en el suelo y desperté, vi a Jessica a mi lado, ella me estaba abrazando, me fijé la hora en mi teléfono y noté que eran las 2:15, me fui a la mansión de los Deadman, pude escuchar que planeaban un asalto contra Jeff así que me fui a su cabaña, cuando entré vi a James besando a la misma chica a la que le quité la virginidad, yo entré y le dije a James:

-Oye, tienes que irte de aquí, Jane planea atacar a Jeff, tienes que escapar o terminarás muerto en el fuego cruzado.

-Bien, me iré.-

En ese momento, James tomó de la mano a la chica y huyeron de la cabaña sin que nadie se diera cuenta, yo me fui a mi casa y vi a Jessica dormir en mi cama, me acosté al lado suyo y me dormí, desperté y le di a Jessica un beso que la despertó, ella me abrazó muy fuerte, yo le dije:

-Jessica, tengo que irme, volveré tarde o tal vez para almorzar.-

-Ten cuidado por favor.- Me dijo en un tono un tanto preocupado.

-No te preocupes, volveré.-

Me fui a la mansión de los Deadman, eran las 8:30, la mayoría estaba durmiendo, me fui a caminar, cuando caminaba por la ciudad, vi a un par de sujetos golpeando a un chico, yo decidí ayudarlo, les dije a los ladrones:

-¡Hey bastardos, dejen en paz al niño!-

-¿O qué?-

En ese momento los malnacidos sacaron Barrettas 92 de sus bolsillos, ellos me dispararon pero sus intentos por matarme fueron inútiles, cuando se les acabaron las municiones, yo saqué mis dos Kunais y atravesé sus corazones, ellos cayeron al piso muerto, el chico me dio las gracias y se fue, yo tomé las Barrettas y quemé sus cuerpos, me fui a una tienda de armas a comprar munición, cuando llegué le pregunté al vendedor:

-Disculpe ¿tiene munición para este tipo de arma?-

-Si, el paquete de 50 cartuchos cuesta $500, estamos de oferta.-

-Bien, aquí tiene.-

-Bien, ahora debo decirle que tendrá que esperar 72 horas por ley.-

-Joder, está bien ¿Cuándo puedo venir a retirar las municiones?-

-Venga el viernes a retirar su pedido, también podemos limpiar sus armas.-

-Bien, otra cosa, tienen fundas para mis armas.-

-Si, sígueme por favor.-

El vendedor me mostró dos fundas de cuero negro, eran geniales así que decidí comprarlas, me fui de la tienda con dos fundas, en mis armas solo me quedaban 5 balas cada una así que decidí practicar un poco mi puntería, me fui al claro del bosque y puse varias latas, a cada una les di en el centro, tenía una buena puntería, me fui del lugar, eran las 14:00 así que me fui a mi casa, cuando llegué, abrí la puerta y vi a Jessica almorzando, me senté a su lado y comimos juntos, después de almorzar me fui a mi habitación a escuchar música con mi teléfono, la tarde pasó muy rápido, ya era de noche, me puse una capa negra con capucha y me fui a la mansión Deadman, me escondí en un árbol, miré hacia otro lado y vi a cientos de Killers liderados por Nina, pensé:

(En mi mente)

-Joder, nunca se me ocurrió que Zalgo podría revivir personas.-

Vi que de la mansión salió un sujeto con una Katana, él se preparó para atacar pero de repente, el sujeto dejó caer su Katana, vi que detrás de él estaba Jade diciendo:

-Jake ¡no lo hagas!-

En ese momento el tal Jake se acercó a Jade y la besó, él le dijo:

-Te amo.-

-Idiota.- Dijo Jade en un tono muy triste.

Pude ver que Jade empezó a llorar, después de que el tipo la besara, tomó su Katana y un fuego negro muy parecido al mío rodeó la hoja, el gritó:

-¡Zantetsuken!-

Yo me sorprendí al verlo, Jake había lanzado un corte horizontal en el aire que destruyó algunos Killers al instante, otros se partieron en dos, me impresioné mucho, el tal Jake poseía una Dark Stone, el sujeto se desplomó en el suelo, claro, era un novato usando las DarkTech, era muy probable que el tipo muriera, luego de unos segundos vi a Day, un antiguo aprendiz de Jeff, él fue a auxiliar a Jake, él y Jade lo llevaron a la mansión, Day dijo:

-John, Jared, protejan la entrada.-

Ellos se pusieron en guardia pero antes de que pudieran atacar, yo bajé del árbol, los miré durante unos segundos y luego me volteé para atacar, saqué un Kunai y preparé mi DarkTech, mis llamas empezaron a arder en mis brazos, yo me hice un corte en la mano y grité:

-¡Onyx Wave!-

Como no quería destruir la mansión en donde casi todos mis amigos y conocidos vivían, contuve mi poder y lancé una onda expansiva que destruyó a todos los Killers que quedaban, un sujeto muy familiar me reconoció, era Thomas, el sujeto que me visitaba de vez en cuando me dijo que tenía un aprendiz llamado Thomas, él me dijo:

-Pero si es Marcos, alias ``Darkness Withing´´ o ``Marcos The Darkness´´-

-Vaya, me has descubierto.-

Me quité la capucha y todos se sorprendieron al verme ya que yo aparentaba ser más grande de lo que era, Thomas me preguntó:

-Tú tienes la Dark Stone ¿no es así?-

-Exacto.-

-Vaya, entonces los rumores eran ciertos, tú eras aquel sujeto que sobrevivió a la Dark Stone.-

-¿De qué están hablando?- Preguntó John.

-La Dark Stone es una de las Cursed Stone más poderosas que hay, la persona que la use podrá usar las DarkTech al 100% sin gastar energía vital, según me contó mi Maestro, ninguna persona pudo dominar el poder de la piedra pero hace unos 5 años, un chico de 13 años pudo dominar completamente el poder de la Dark Stone.- Dijo Thomas.

-Jejeje, en ese tiempo no tenía ni idea del poder que tenía.- Contesté yo

-Sin embargo, a pesar de que el usuario de la Dark Stone pudiera manejar el poder de la piedra, el chico tarde o temprano acabaría siendo infectado por la energía oscura.-

-Es por eso que tengo este amuleto, este collar pertenece a las 12 armaduras legendarias, su poder sagrado me protege.-

-Eso que hiciste… ¿fue una DarkTech?- Preguntó Jared.

-Exacto.- Respondí.

-Pero… tú te cortaste con el Kunai antes de hacer tu ataque ¿Por qué?-

-Porque eso aumenta mi ataque, al no consumir energía vital, mis DarkTech no son tan poderosas pero si las combino con mi sangre, los ataques se vuelven demoledores.-

-¿Por qué nos ayudas?- Preguntó John-

-Digamos que soy alguien que también quiere vengarse de Jeff, los he observado durante un tiempo en las sombras y decidí mostrarme de una vez y ayudarlos en su causa.-

En ese momento, yo me desconcentré por un rato y noté que a un Killer lo habían herido de gravedad, Jared me había quitado mi agua, todos se fueron y yo llevé al Killer dentro de la mansión para interrogarlo pero apareció un sujeto llamado ``Orgullo´´ y empezamos una pelea.


Me puse en guardia para pelear, Orgullo era muy parecido a John, era un poco más alto así que pensé que sería lento, empezamos a pelear, el sacó dos espadas, sus ataques eran muy rápidos y fuertes, yo apenas podía esquivarlos, él logró apuñalarme en el hombro con una de sus espadas, yo lo tomé del brazo y lo apuñalé en el tórax, su herida era muy profunda pero por alguna razón el sujeto seguía de pie, yo saqué mi Kunai de su cuerpo pero cuando lo saqué, él logró enterrar su otra espada en mi pierna, yo me caí al suelo, me saqué su espada y se la lancé al hombro, él no pudo esquivarla ya que estábamos muy cerca y además yo se la lancé con una fuerza tremenda, su propia espada le atravesó el hombro, él se sacó la espada y me miró con rabia, él vino corriendo hacia mí con sus dos espadas, yo hice lo mismo con mis Kunais, chocamos y empezamos una pelea muy igualada, cada choque era más violento y feroz, los dos estábamos muy débiles, los dos estábamos perdiendo mucha sangre pero en un momento recordé que podría usar una de mis DarkTech pero en el momento en el que me distraje pensando, él clavó su espada en mi tórax, yo me caí de rodillas al suelo, Orgullo se acercó para terminar con mi vida cuando de repente el sujeto al que íbamos a interrogar lo detuvo, ambos se fueron y como yo no tenía más agua, estaba dependiendo de mis poderes curativos los cuales hacían sanar mis heridas el doble de rápido, Diana se acercó a mí y me vendó la herida del tórax, yo le dije:

-Gracias.-

Yo la miré, me acerqué mucho a su rostro, era linda, estábamos a solo unos pocos centímetros de besarnos, yo le sonreí y ella se sonrojó, se estaba acercando más a mí, yo ya sabía cuáles eran sus intenciones así que me acosté en el piso a descansar, después de eso llegaron John y Jared, él me preguntó:

-¿Qué te sucedió?-

Yo sonreí como si no me importara nada y le dije:

-¿Recuerdas al chico que noqueaste?, pues un sujeto apareció y se lo llevó.-

-¡¿Qué?!-

Noté que se enojó, yo seguía con una sonrisa burlona, él me tomó del cuello y me tiró al piso, yo seguía con mi sonrisa ya que me imaginaba que si él llegara a golpearme yo debería responder, me iba a golpear pero antes de eso Diana se interpuso y dijo:

-Tranquilo, dice la verdad.-

Yo me fui al fondo con una sonrisa a investigar si algún seguidor de Jeff seguía vivo, no podía negarlo, estaba feliz de que alguien pudiera estar a la par de mis habilidades, quería otra lucha con Orgullo, estaba pateando algunas piedras cuando también recordé que Nina mató a Scolinex, me sentí muy triste, estaba feliz pero a la vez estaba triste, me detuve y miré al cielo, veía las

-¡Al fin llegaste! Cuando no estaban un tipo muy parecido a ti pero más corpulento y con una cicatriz en la frente vino y se llevó a Kinn, intenté atacarlo pero él me venció con dos espadas, el tipo tenía una velocidad impresionante, Kinn lo llamó ``Orgullo´´-

-Cuéntame con más detalles, dime ¿era más alto que yo?-

-Si, era un poco más alto que tú.-

-¿Podrías describirme tu pelea contra él?-

-Si, yo estaba en el living luchando contra unos Killers hasta que escuché a los Killers gritar: ¡Es Orgullo!-

-Salí afuera y vi a un sujeto, tenía un jean negro, una remera roja, era pelirrojo pero tirando más a negro, su rostro… era verdaderamente parecido a ti pero parecía ser un tipo de aproximadamente 30 años, tenía una cicatriz en la frente y en su mentón, además, tenía una espada en cada mano, varios Killers intentaron atacarlo pero el tipo, sin desviarse de su camino, los rebanó… literalmente, cuando entró aquí, se dirigió directo a donde estaba Kinn, le dije que se retirara pero no me escuchó, solo se abalanzó sobre mí, me lanzó ataques muy rápidos y certeros, apenas podía bloquearlos pero en un momento de distracción logró clavarme una de sus espadas en el torso, cuando parecía que iba a matarme el tal Kinn despertó y le dijo que se detuviera, Kinn se disculpó conmigo cosa que me sorprendió y se marcharon… ah y otra cosa, antes de irse dijo: Dile a ese mocoso que cuide la motocicleta de papá.-

-No sé a qué se refería.-

Me fui del lugar como si nada, empecé a revisar toda la mansión, llegué a una biblioteca que tenía un piano, me senté en el piano y empecé a tocar todo lo que se me venía a la mente, podía notar que de las notas que tocaba salía una hermosa melodía, pude recordar el tema así que puse November Rain y me puse a imitar la melodía, paré la música de mi teléfono y toqué yo solo, mis dedos se movían por sí mismos, terminé de tocar la primera parte y me fui a buscar a Dark, él estaba en la rama de un árbol, le dije que me siguiera y nos fuimos a la mansión, cuando llegamos yo le dije a Jared:

-Jared, ven un segundo.-

-Está bien.-

-Jared, él es Dark.-

-Es un placer conocerte en persona, Phantom Bullet.- Dijo Dark.

-El gusto es mío.- Le respondió Jared

-Él tiene la piedra del Trueno.- Le dije

-¡¿Existe una piedra así?!-

-No es la gran cosa, no puedo crear rayos de la nada, solo absorberlos.-

Yo estaba despistado, estaba mirando a otro lado cuando Jane se acercó dijo:

-Ya llegaste, Dark.-

-Hace tiempo que no nos veíamos, Jane.-

-No sabía que tú y Marcos se conocían, por cierto, me alegra que aceptaras ser el Decimonoveno Deadman.-

-¿Decimonoveno? creí que solo seríamos 16 Deadman.- Preguntó Jared-

-Dadas las circunstancias, he decidido agregar dos fichas más al tablero.-

-Valla y… ¿Quiénes serían el 17 y 18?-

-Jake y Marcos.-

(En mi mente)

-Maldición, dije que los ayudaría, no que me uniría a ustedes. Bueno, creo que no me queda otra opción.-

Jane me dijo que trajera más agua, yo me fui al bosque a buscar a Slenderman, no me tardé mucho en llegar, vi a Slenderman en el horizonte así que me acerqué a él y le dije:

-Hola Slenderman, sabes, los Deadman y yo estamos a punto de atacar de una vez por todas a Jeff y necesitamos tu ayuda, necesito que me entregues más agua.-

-Está bien ¿recuerdas el río en el que nos encontramos el otro día?-

-Si.-

-El final de ese río da origen a una cascada, detrás de esa cascada hay una cueva con un manantial del cual el agua surge de la tierra, es una maravilla oculta, nunca se lo digas a nadie.-

-Gracias, otra cosa ¿te gusta mi espada?-

-La espada legendaria, con ella puedes matar demonios ¿verdad?-

-Puedo hacer mucho más que solo eso, bueno, nos vemos.-

Fui al lugar donde me indicó Slenderman, extendí mis alas junto con el ardor de mis llamas y me adentré en la cueva, Slenderman tenía razón, era una maravilla, tomé toda el agua que pude y me fui a la mansión de los Deadman, subí al techo de la mansión, me acosté en el mismo lugar en donde se acostaba Scolinex, me entristecí mucho al saber que había muerto, era un gran amigo, en fin, desplegué mis alas y me asomé por todas las ventanas de la mansión, entré por la ventana de la cocina y vi que Jane estaba planeando atacar a Jeff, ella me dijo que les avise a todos, fui a husmear por la ventana de Wendy y vi a ella y a Jared abrazándose pero en ese mismo instante, yo me asomé por la ventana y les dije:

-¿Estaban por hacer cosas raras?, continúen, yo solo observaré.-

Ellos me miraron con odio, yo me reí y les dije:

-Es una broma, solo venía a decirles que se preparen, Jeff y varios Killers están haciendo una iniciación en una fábrica cercana, aprovecharemos para atacar pero debo advertirles que hay bastantes Killers, unos 70 diría yo.-

-¿Quiénes irán?-

-Todos nosotros menos Liu y Splendorman.-

-¿Qué sucede con ellos dos?-

-No lo sé, solo desaparecieron.-

Me fui del lugar, estaba acostado en el techo chupándome el dedo, me quedé dormido, desperté en una cama tibia y acogedora, una mujer estaba acostada a mi lado, me levanté pero la mujer me detuvo, me di cuenta de lo que pasaba muy rápido, era Janeth, era una visión del futuro, caí sobre ella y desperté, estaba en el techo, solo había dormido unos minutos, cuando fui al living me sorprendí porque todos se estaban preparando para atacar a Jeff, nos dividimos en grupos, mi compañero era John, en fin, nos fuimos de la mansión para dar el golpe final y terminar con la vida de Jeff, el origen del odio de muchas personas, llegamos a la fábrica, noté que habían más de 300 Killers sin contar a los 30 Killers blindados ni a Jeff, desde que vi a Jeff, sabía que iba a ser una masacre y que todos nosotros teníamos altas posibilidades de perecer en batalla, Carl y Jared dieron la señal, después de eso, todos nosotros empezamos a matar a todo aquel que se interpusiera en nuestro camino.

Podía ver todo lo que sucedía, yo estaba asesinando de una manera rápida a mis oponentes para no perder el tiempo al igual que John, era muy bueno en el área del manejo de armas de fuego, todo lo que veía eran cadáveres, cuerpos sin partes, todos estaban muy concentrados, todos menos yo ya que lo único en lo que podía pensar era en sangre, cada vez que mataba a alguien tenía esa sensación de placer, ahora estaba disfrutando más el matar, tenía mis manos unidas a mis Kunais, todo lo que hacía era decapitar, desmembrar, atravesar y cortar, me estaba ahogando en mi deseo de matar, yo iba acercándome cada vez más y más a Jeff pero cuando estaba a punto de alcanzarlo, dos Killers blindados me atacaron, John me ayudó un poco ya que él disparaba en las partes más frágiles de la armadura de los Killers permitiéndome a mi dar el golpe final y acabar con la vida de los Killers blindados, cuando me volteé, una chica me golpeó en el rostro.

La vi, descargué toda mi fuerza en mi brazo y apuñalé a la chica en el cuello pero la fuerza fue tanta que la decapité, fue un corte seco, toda la sangre brotaba de las venas de su cuello, una gota de su sangré logró llegar hasta mi boca, yo la lamí con mi lengua y me sorprendí, era dulce, delicioso, me perdía cada vez más en la locura hasta que mi collar brilló y me hizo recuperar parte de mi cordura perdida, un Killer trató de apuñalarme pero lo esquivé y lo maté, cuando retiré mi Kunai del cuerpo del ya fallecido Killer, Orgullo entró a la fábrica, vi a John, él estaba con miedo, al parecer Orgullo era alguien muy apegado a John, él y John se miraron, Orgullo empezó a atacar a John, él se estaba conteniendo, no era el John que conocía pero de un momento a otro, él volvió y comenzó a dar batalla, Orgullo estaba ganando, él iba a matarlo pero antes de hacerlo, le lancé una de mis DarkTech para evitar que él lo matara pero él se protegió con sus espadas, estaba reteniendo mi técnica pero no resistiría mucho pero el maldito la desvió y le dio a Dark, yo grité:

-¡DARK!-

La DarkTech estaba viajando muy rápido, pude absorber parte de la DarkTech con mis poderes para no matarlo o dejarlo herido de gravedad pero Dark no pudo resistir el golpe, la DarkTech lo mandó a volar, él se estrelló contra un cable industrial que lo electrocutó, Dark estaba temblando ya que toda esa electricidad estaba recorriendo su cuerpo, yo fui a socorrerlo pero me di cuenta de una cosa, él tenía la Cursed Stone del trueno así que podría sacar provecho de la electricidad, yo lo miré a los ojos, sabía lo que estaba tramando con solo mirarlo así que puse en marcha el plan, Orgullo estaba muy distraído peleando con John así que aproveché la situación y atravesé el cuerpo de Orgullo con mis dos Kunais, yo salí corriendo lo más rápido que pude para que Dark pudiera darle el golpe de gracia.

Él lanzó toda la energía que tenía acumulada en dirección a Orgullo pero este usó un cadáver como escudo, su defensa se rompió a los pocos segundos de chocar con el ataque de Dark pero la energía de Dark era tan grande que alcanzó a chocar contra Orgullo, al entrar en contacto con tanta energía, el cuerpo de Orgullo salió volando hacia un árbol, estaba muy dañado y quemado, cuando iba a acercarme a terminar con su vida, noté que un sujeto salió desde las sombras y se llevó a Orgullo, me quedé muy intrigado, cuando me volteé a ver a los demás, noté que Jared estaba peleando contra Jeff, ambos estaban muy lastimados, pude ver que Jared tomó un tubo oxidado y con bestialidad atravesó el cuerpo moribundo de Jeff, hubo una gran explosión, fui a ver qué pasaba pero lo único que vi fue un gran espectáculo de sangre, escombros y posiblemente, uno de mis amigos atrapado en las garras de la muerte, vi el rostro de Jared, el lado izquierdo estaba destrozado al igual que su cuerpo, intenté ayudarlo pero él estaba cegado por la ira, el odio, el rencor y el dolor.

Noté que Jeff había desaparecido así que Jared fue a buscarlo resistiendo todo el dolor en su corazón, se fue, John fue a buscarlo, todos estábamos muy preocupados por el bienestar de Jared, cuando John volvió, todos lo miraron con una mirada de esperanza pero yo no porque vi la expresión de John, también vi que John tenía la bufanda de Jared, él nos dio las noticias y todos rompieron en llanto, yo solté varias lágrimas, luego de eso, todos volvimos a la mansión con la mirada baja, cuando llegamos, noté la cara de todos, todos estábamos muy heridos ya que habíamos perdido a un amigo, después de eso, la mayoría abandonó la mansión, yo me quedé con Jane durante unas cuantas horas pero al final le dije:

-Jane, es hora de irme, iré a donde me lleve el viento.-

-Pero Jeff… tenemos que atraparlo.-

-Lo lamento, sé lo tristes que están todos por Jared pero… en el largo camino de la vida, uno nunca está solo, ahora él pasó a un plano distinto, está con Dios o eso espero, en fin, me dio gusto haber peleado a tu lado.-

-A mí también.-

Abracé a Jane y me fui de la mansión, era de noche, estaba caminando hacia mi casa cuando siento una fuerte presencia en mi interior, fui a mi casa, cuando llegué, Jessica me abrazó con mucha fuerza, yo le conté todo lo que había pasado, en fin, me fui a dormir ya que estaba muy cansado, fue un día terrible, como siempre, dormí abrazando a Jessica, eso me calmó un poco, me levanté algo temprano, eran las 7:00 así que fui a preparar el desayuno, Jessica se despertó como a las 8:25, desayunamos juntos, después de unas horas, Jessica se fue a trabajar, como ella iba a estar ocupada, me fui al centro para no aburrirme, claro, armado, con teléfono y dinero, estaba caminando por la ciudad cuando me topé con un chico algo extraño, cuando él me vio corrió en dirección contraria a la mía, yo lo perseguí hasta llegar al bosque, el chico se dio la vuelta y me dijo:

-Así que tú eres el sujeto que le está causando problemas al señor de la Oscuridad.-

-No soy tan estúpido como para enfrentarme a un esbirro de Zalgo, me voy, solo me haces perder el tiempo.-

Cuando dije eso, el chico sacó una esfera de lo que parecía ser obsidiana, él me dijo:

-Ahora morirás.-

-Muchos han intentado matarme pero todos han fracasado en el intento.-

-Almas de la oscuridad, escuchen mi llamado, ofrezco una parte de mi sangre como ofrenda para pedir su ayuda.-

En ese momento, el chico se mordió el dedo y lo pasó por la esfera de obsidiana, ésta empezó a emanar una especie de aura negra que dibujó un enorme pentagrama en el piso, de ese dibujo salieron demonios sin ojos, yo saqué mis dos Kunais y me preparé para una batalla que no sería nada fácil, eran 5 demonios, todos corrieron con una velocidad impresionante, de las manos de los demonios empezaron a crecer garras muy grandes, el primero intentó apuñalar mi corazón con sus garras pero lo bloqueé con uno de mis Kunais, el segundo saltó sobre el primero e intentó enterrar sus garras en mi rostro pero pude detenerlo a tiempo, los demonios eran muy fuertes, yo estaba a punto de ceder cuando de repente, un fuego en mi interior empezó a arder, me sentía poderoso así que decidí usar mis poderes, me sentía uno con el universo, podía percibir cada sonido por más pequeño que sea en un radio de 5 kilómetros

Mi fuerza aumentó descomunalmente y pude quitarme de encima a los demonios, todos vinieron corriendo hacia mí, los 5 demonios estaban uno al lado del otro así que sería difícil matarlos, yo corrí hacia ellos con una velocidad impresionante, al del medio le enterré mi Kunai en el corazón y mis llamas quemaron por completo al demonio, los dos de al lado me atacaron al mismo tiempo pero esquivé el ataque de sus garras saltando entre medio de sus garras, desplegué mis alas y para mi sorpresa, estas me permitieron volar, yo volé a 5 metros sobre los cuatro demonios restantes que saltaron para alcanzarme pero antes de que pudieran hacerlo, lancé una de mis más poderosas DarkTech, yo grité:

-¡Onyx Wave! -

Mi DarkTech desintegró completamente a los cuatro demonios pero además, llegó hasta el chico que los invocó, él intentó protegerse con su esfera pero esta se rompió en pedazos, él se enojó mucho y empezó a transformarse, le crecieron alas de demonio las cuales eran de igual tamaño que mis alas de fuego oscuro, también le crecieron colmillos, le salieron cuernos, su masa muscular aumentó demasiado, sus ojos se tornaron negros, él dijo con una voz demoníaca:

-Tu fin, se acerca…-

-Ya veremos.-

-Señor de la Oscuridad, dame tu poder para exterminar a este impuro.-

-Deja de decir estupideces y comencemos.-

Cuando termine de decir eso, el chico empezó a volar a una gran velocidad, él sacó una espada de su cuerpo, tenía una forma algo perturbadora, estaba llena de sangre, yo me hice un corte en la mano para lanzar una DarkTech pero esta vez iba a usar el 25% de su poder, yo le lancé la Onyx Wave, él detuvo mi ataque durante unos segundos, lo absorbió y me devolvió mi propio ataque, yo lo esquivé por poco, yo volví a cortarme en la mano pero esta vez, mantuve la Onyx Wave en mis Kunais y empezamos a pelear, cada choque que hacíamos era feroz, yo apuñalé su torso y el mi pecho, estaba perdiendo mucha sangre, descendimos al bosque, yo empecé a atacarlo muy rápido, él me apuñaló en el hombro y en la rodilla, estaba muy dañado, empecé a perder la visión poco a poco, mis movimientos eran más lentos, ya no podía defenderme, en un intento de atacar, pude atravesar su torso con mis dos Kunais, él se enojó mucho y me pateó en la cara, estaba a punto de perder el conocimietnto pero algo en mi interior me impulsó a seguir con vida, miré un resplandor en el cielo y me levanté, el sujeto se rió y me dijo:

-Tu tiempo se acaba, en unos minutos, perderás la vida por la pérdida masiva de sangre.-

-No moriré, aún no, antes de morir, voy a decirte una cosa, hasta ahora, la pelea entre tu y yo fue muy dispareja, tu tenías la ayuda de Zalgo y ahora me doy cuenta, de que yo también tengo la ayuda de alguien.-

En ese momento, saqué mi espada que me había ganado al sacarla del cristal, cuando la tomé por segunda vez en mis manos, sentí cada porción de energía que nos rodeaba, podía sentir el flujo de la vida, era una sensación maravillosa, suspiré y en un abrir y cerrar de ojos, mis heridas sanaron, mi ropa se recuperó, todo malestar que poseía, desapareció, vi al demonio a los ojos, pude ver su alma llena de odio y de temor, pude notar que el demonio se llenó de temor al verme portar mi espada, yo saqué afuera todo mi poder, pude sentir el fuego de 1000 soles ardiendo en mi interior, yo miré al demonio y fui volando a una velocidad 10 veces más rápida de la que iba, atravesé su corazón con mi espada y grité:

-¡GETSUGA TENSHOU!-

En ese momento, un relámpago negro cayó en mi espada y la energía de una explosión de poder recorrió mí cuerpo, no me contuve para nada, era mi mejor DarkTech, al entrar en contacto con mi DarkTech, el demonio gritó, la onda expansiva que ocasionó el Getsuga Tenshou lo mandó a volar hacia una montaña la cual se destruyó por completo, fui volando hacia el demonio y él me dijo su nombre, se hacía llamar Fredwick Darkness, él me dijo:

-Imposible, Zalgo, me dijo que con la esfera podría asesinar a quién sea.-

-Zalgo, hace mucho que no hablo con él, tú morirás por el gran daño que has recibido, tu cuerpo se desintegrará en segundos y como sé que no vas a revivir te diré lo siguiente, hablaré con Zalgo a solas, no necesito ningún mensajero.-

Me fui volando hacia mi casa, cuando llegué, vi a Jessica almorzando, yo me senté a su lado y le di un beso en la mejilla, me senté a comer y después de terminar le dije:

-Quiero que tengas esto.-

-Es muy bonito, gracias.-

-Otra cosa, no te lo saques y no entres en mi habitación sin importar lo que escuches.-

-Marcos, ¿Qué vas a hacer?-

-Tengo que charlar con un viejo conocido.-

-Cuídate, te amo.-

-Gracias, volveré, no te preocupes.-

Yo entré en mi habitación, el collar se lo había dado a Jessica, cuando cerré la puerta, me acosté en mi cama y caí en un profundo sueño, empecé a buscar el origen de mi poder en mi alma, pude notar el color oscuro y negro de mi alma, en ese instante, vi algo raro, una pequeña parte de mi alma estaba descontrolada, en ese momento yo dije:

-He comes.-

En el mismo segundo que yo dije eso, Zalgo apareció en mi sueño, los dos estábamos suspendidos sobre un vacío negro en donde un gran fuego que representaba mi alma sostenía todo con la energía vital que emanaba dicho fuego, Zalgo y yo empezamos a hablar:

-Como te atreves a invocarme.-

-Creo que ya sé el origen de mi poder.-

-Así que lo descubriste, entonces, responderás mi pregunta.-

-Claro.-


-No lo sé, lo más probable es que la use para mis intenciones de ayudar.-

-Dime, ¿ya no necesitas el collar?-

-No, cuando intentaste poseerme, tu alma estaba tratando de mezclarse con la mía y al interrumpir esa fusión, parte de tu alma pudo mezclarse con la mía y esa parte, habita en mi interior con todo su poder oculto, cuando tomé la espada, pude controlar toda la esencia de tu alma, en otras palabras, tengo los poderes de un demonio y parte de mis poderes divinos.-

-¿Quién lo hubiera dicho?-

-Bueno, nos veremos hasta que la séptima boca cante la canción ¿no?-

-Hasta entonces…-

Yo desperté, miré mi espada y esta empezó a brillar, yo me recosté en mi cama y le dije a Jessica que pasara, ella se acostó junto a mí y ambos nos dormimos todo lo que quedaba del día y la noche.
Desperté como a las 8:20, me fui a preparar el desayuno, esta vez me preparé café negro y a Jessica una taza de té, cuando ella despertó, yo ya tenía el desayuno listo y caliente, decidí ponerle 20 cucharas de azúcar a mi café solo por recordar a un personaje muy parecido a mí en personalidad, gustos y un poco en aspecto, terminé de desayunar pero antes de poder levantarme, Jessica me preguntó:

-¿Hoy saldrás?-

-Si… pero no iré a pelear ni a arriesgar mi vida.-

-¿A dónde irás?-

-No puedo decírtelo.-

Me levanté de la mesa y me fui a alistar, escondí mis armas en mi ropa, también me llevé un poco de agua por si algo llegara a pasarme, me fui a la casa de Janeth, era sábado así que sabía que ella no estaría en la escuela, cuando llegué, toqué la puerta, ella no tardó mucho en atender, yo la abracé y le dije:

-¿Me extrañaste?-

-Yo…-

-No hace falta decirlo.-

-¿Quieres pasar? Mis padres se fueron unos días y me dejaron.-

-Claro, no hay problema.-

Entré en su casa, tomé su mano y le dije:

-Quiero…-

-Aquí no, en mi habitación.-

Los dos subimos y entramos en su habitación, ella se sentó en su cama, yo me acerqué a ella lentamente y la besé y los dos caímos sobre la cama…

(Jessica)

-¿Hoy saldrás?-

-Si… pero no iré a pelear ni a arriesgar mi vida.-

-¿A dónde irás?-

-No puedo decírtelo.-

Cuando salió por la puerta, esperé a que estuviera unas cuadras lejos y lo seguí ¿Por qué no podía decírmelo? Me invadió la curiosidad… también, comencé a desconfiar de él, para mi suerte, no se dio cuenta. Cuando se detuvo en la puerta de una casa, me escondí detrás de una pared y me asomé un poco. Le abrieron la puerta y noté que Marcos entró con mucho entusiasmo y felicidad, pude ver que la persona que abrazaba era una chica… ¿Una chica? De repente, sentí como mi sangre ardía en celos, celos raros, tenía ganas de… matarlo y… matar a la chica.

No me sentía yo misma, no era capaz de pensar claramente, sentí un dolor muy fuerte en mi pecho cuando los vi abrazados, mi ira iba creciendo así que busqué la manera de entrar a la casa, la observé por un largo tiempo, cuando vi una pared que se podía saltar fácilmente, la salté sin dudar un segundo, ingresé a lo que supongo, era el patio, noté que la puerta trasera estaba abierta, entré a la casa y corrí a la cocina. Llena de odio, celos y tristeza, tomé el cuchillo más filoso que encontré, escuché unos ruidos en la segunda planta de la casa, corrí por las escaleras teniendo la mente en blanco, cuando los vi… juntos en la cama, sentí mis lágrimas caer por mis mejillas, un nudo se formó en mi garganta, de repente, todo ese amor que alguna vez sentí por él, se transformó en odio las lágrimas aumentaron y…

(Marcos)

Los dos caímos sobre la cama y empecé a tocarla, sentía todo su cuerpo cálido pero algo me perturbó, empecé a sentir un frío dolor en la espalda, el dolor se tornó más agudo, tanto que yo caí al suelo, mi vista estaba borrosa, lo único que pude ver fue a Janeth con un rostro horrorizado, cuando mi vista se recuperó, pude ver a Jessica con un cuchillo en su mano, ella iba a matar a Janeth, yo le dije:

-Jessica… no lo hagas… por favor.-

Ella se volteó y pude ver su rostro cubierto de lágrimas, ella empezó a acercarse más a mí, no podía reaccionar, estaba dispuesta a matarme, ella levantó su cuchillo para acabar con mi vida pero mi Kunai atravesó su corazón, yo no lo había hecho, ella cayó al piso y detrás suyo pude ver a Janeth soltando lágrimas sin parar, ella se desmalló por lo que había hecho, mientras que Jessica se estaba desangrando a mi lado, moribundo, yo le dije:

-No quiero que esto acabe así… dime, ¿Cuál es tu último deseo?- Le dije mientras las lágrimas caían de mis ojos

-Ten esta llave, abre el cofre que está debajo de mi cama y también quiero… un último beso.-

Ella se acercó lentamente hacia mí, yo la besé, empecé a sentir todo el dolor de su cuerpo, en fin, ella murió y yo rompí en llanto, era devastador, tenía un sabor amargo de resentimiento por haberle causado la muerte, cerré sus ojos y la cargué en mis brazos, me fui a casa volando, cuando llegué, la puse en su cama, saqué el cofre y lo abrí con la llave que me había dado, en el cofre encontré una nota que decía:

``Si estás leyendo esto es porque probablemente, esté en la otra vida, solo quería decirte que… me levantaste el ánimo, no tenía amigos ni amigas, estaba sola hasta que te conocí, mi vida no era muy buena que digamos… en fin, te dejo todas mis pertenencias, la casa es tuya y todo el dinero que tengo en el banco también lo es, me gustaría ser quemada y que esparzas mis cenizas en el bosque al que siempre ibas para que sepas que por más solo que te sientas en el bosque, yo estaré allí, te amo´´

Yo dejé caer mis lágrimas sobre la carta, empecé a llorar, hice todo lo que puso en esa carta, fui volando con el cuerpo de Jessica en mis brazos al bosque, cuando llegué, abracé su cuerpo y empecé a llorar al mismo tiempo que encendí el ardor de mis llamas y consumí su cuerpo, las cenizas salieron volando por el viento y estas se esparcieron por todo el bosque, mis ojos se llenaron de lágrimas, fui a mi casa y me acosté a dormir, estaba en un vacío negro, yo dije:

-He comes.-
Zalgo apareció en ese vacío, él me dijo:

-¿Cómo hozas invocarme?-

-Cállate, recuerda que estás en mi mente.-

-Eso no importa, soy todopoderoso, soy omnisciente, omnipotente y omnipresente.-

-Eso ni tú te lo crees.-

-¡Basta de charlas estúpidas! ¿Para qué me has invocado?-

-No aguanto más, en dos años, iré a buscarte para matarte.-

-Has perdido todo pensamiento razonable, soy el gran destructor, no durarías ni un segundo contra mí.-

-Sigue hablando, recuerda que tengo parte de tu alma, ambos estamos en igualdad de condiciones.-

-Te esperaré, el 25 de diciembre dentro de dos años con las puertas del infierno abiertas, esperando tu llegada para matarte y tirar tu cuerpo a las profundidades del Leviatán.-

-¿Por qué escogiste el día del nacimiento de Jesús?-

-Porque es el día en el que las puertas del cielo y el infierno se abren al mismo tiempo, además, es el día en el que la séptima boca cante la canción.-

-Así que ese será el día en el que pruebes el sabor de la muerte…-

-Te estaré esperando…-

-Hasta entonces…-

Desperté, era de noche, fui a caminar cuando noté que la ciudad estaba llena de militares, esto no me gustaba para nada, había algo que me estaba perturbando así que volé por la ciudad entera, pude ver una casa destruida, entre los escombros había una trampilla, yo entré, sabía que ahí vivía John con unos ``aprendices´´ así que lo esperé en la oscuridad, cuando él llegó yo le dije:

-Hola John.-

-Hola Marcos.-

Pude ver que sus aprendices se pusieron en guardia, si me atacaban, probablemente estaban dispuestos a atacarme, me puse a pensar si matarlos rápidamente o torturarlos primero, en fin, John se acercó y me dio la mano, estaba feliz de visitarlo ya que no había hablado con ninguno de mis amigos, lo miré serio, él me dijo:

-¿Ocurre algo?-

-Sí, puede que sea la última vez que nos veamos, en verdad vengo también de parte de Dark.-

-¿A qué te refieres?-

-Renunciamos y nos convertiremos en iluminados de Slenderman.-

-¿Lo dices enserio?-

-Sí.-

-Te deseo suerte compañero.-

-Lo mismo te digo, Crimson Knight.-

-¿Cómo te enteraste?-

-¿Se te olvida que actúo como ninja? No hay nada de lo que no me entere.-

-Adiós compañero.-

-Adiós John.-

Me fui del lugar, estaba caminando algo deprimido por el bosque, vi todo el sufrimiento acumulado en mi alma, me estaba ahogando más y más en el dolor, me desplomé en el suelo, cerré los ojos y algo muy raro ocurrió, empecé a escuchar la voz de Zalgo, intenté alejarlo pero… aparecí en su dimensión, vi un mundo de sufrimiento, oscuridad, podía ver madres ahogando a sus hijos, veía las calles llenas de genocidas, también mujeres embarazadas quitándose la vida, todo era sufrimiento, Zalgo me llamaba, estaba escuchando su voz cada vez más cerca, después de ver tanto sufrimiento, Zalgo apareció frente a mí, él estaba compuesto de una oscuridad muy cálida, se sentía muy bien, era… confortante, me empezó a gustar ese mundo, mis emociones se convirtieron en odio a las personas pero… mi espada brilló, era una luz que extinguió todo mal en la tierra, desperté en el bosque pero ya no estaba en el mismo lugar de antes, estaba en un claro, dentro de un pentagrama, pude ver que Slenderman estaba hablando con Carrie, él se acercó a mí y me dijo:

-Tienes suerte, estuviste muy cerca de volverte un asesino sin cordura.-

-¿Qué me pasó?-

-Estabas muy triste y Zalgo intentó llenarte de odio.-

-Gracias pero… necesito poder, fuerza, para derrotar a Zalgo.-

-Voy a contarte como obtener un poder único y devastador.-


-Entonces… ¿Qué esperas?-

-Se dice, que solo pocas personas tienen el poder como para controlar su alma totalmente, generalmente, una persona solo posee bondad o maldad, estas dos fuerzas no pueden mezclarse pero tú… tú cuerpo es capaz de soportar ambas energías sin destruirse, estas energías se manifiestan en el alma y el hecho de que tú puedas soportar estas dos energías significa que tu alma está dividida en varias partes, por un lado, tienes tu propia alma, por otro lado, tienes parte del alma de Zalgo y por otra parte, tienes el alma de la espada, para lograr la perfección entre estas tres energías espirituales, deberás vencer el miedo de tu alma.-

-¿Cómo?-

-Te pondré en un estado de trance en el cual, te enfrentarás a tus dos energías, si logras vencerlas, la sabiduría y el poder, estarán en tu cuerpo.-

-Está bien, bueno, creo que ya es hora.-

-Primero tienes que crear un puente entre tu alma y el mundo físico.-

-¿Cómo lo hago?-


-Entierra la espada en tu corazón, no debes temer, tienes que confiar en la espada.-

-Está bien.-

Me apuñalé en el corazón tal y como me indicó Slenderman, no sentí dolor, es más, sentí paz, miré la luna llena y cerré los ojos, desperté en una pradera iluminada por el sol, en el horizonte pude ver una figura humana con una espada, pude reconocerlo en un instante, él era el alma de la espada, traía prendas blancas, estaba algo confundido, me estaba hundiendo en mis pensamientos cuando él me interrumpió diciendo:

-Soy la luz del mundo, ¿Estás listo para tu primera prueba?-

-Sí-

-Recuerda, nada es lo que parece.-

El Espíritu se puso en guardia, yo saqué mi espada esperando un ataque del Espíritu, miré mi espada y esta comenzó a brillar, vi al espíritu pero tenía algo diferente, era una sensación un tanto incómoda, pude ver que el espíritu se convirtió en luz pura, esa luz se volvió tan intensa que me dejó ciego durante un momento, cuando pude recuperar la vista, pude ver al espíritu con su cuerpo original pero con una diferencia, ahora tenía un fuego dorado en algunas partes de su cuerpo, también, vi que poseía alas de ángel, el me miró y me dijo:

-Llámame… Light.-

-Que empiece la batalla.-

Ambos nos pusimos en guardia, nos miramos fijamente y chocamos espadas, mi espada se rompió en dos partes, Light bajó con bestialidad la espada, esta chocó con mi hombro haciéndome un gran corte, yo di un alarido de dolor que rompió el silencio de la pradera, me levanté pero antes de poder hacerlo, Light atravesó mi cuerpo con su espada, y sentí un dolor tan extremo que mi cuerpo dejó de funcionar, cuando el filo de su espada tocó mi corazón, pude entender la prueba, yo le dije:

-Vamos, ¿Por qué no terminas lo que empezaste?-

-¿Eso quieres?-

-Sí.-

En ese momento, Light atravesó mi cuerpo con la espada pero esta vez, no sentí nada de dolor, había comprendido lo que realmente me quiso decir, en fin, él me dijo:

-Felicitaciones, pasaste la prueba.-

-Gracias…-

-Oye, ¿Cómo te diste cuenta?-

-Cuando me apuñalaste y atravesaste mi cuerpo, pude sentir tus sentimientos.-

-Yo estoy aquí para protegerte, bueno, este es el adiós, ahora tienes todos mis poderes…-

Él se desvaneció poco a poco hasta no dejar ningún rastro, la espada que se rompió también se desvaneció, yo saqué la espada de mi cuerpo, cuando la sostuve en mis manos, sentí paz, era una sensación placentera, esta empezó a brillar y mis heridas empezaron a sanar, sonreí pero la alegría no duró mucho ya que un sujeto igual a Light apareció, solo que esta vez, traía prendas negras, sabía exactamente lo que pasaba, era el espíritu de la oscuridad, yo le dije:

-Puedo ver tu alma, no tienes intenciones de protegerme así que, para obtener tu poder, debo derrotarte ¿no?-

-Así es, llámame Dark.-

-Tenía un amigo llamado así, bueno, que empiece la batalla.-

En ese momento, él sacó la misma espada que yo me había ganado con la única diferencia de que esta era totalmente negra, él se puso en guardia, yo hice lo mismo, tomé mi espada con mucha fuerza y de esta empezó a salir un aura dorada que empezó a recorrer mi cuerpo, puse al descubierto el ardor de mis llamas las cuales se fusionaron con el aura formando una especie de aura gigantesca formada por luz y oscuridad, miré a Dark y empezó la batalla, ambos corrimos el uno hacia el otro, chocamos espadas, fue un golpe tan fuerte y feroz que el choque entre espadas causó una onda expansiva de oscuridad, Dark rodeó su cuerpo en oscuridad tal y como lo hizo Light, cuando la oscuridad se disipó, pude ver a Dark con alas de demonio, colmillos y ojos rojos, me alejé de él, empecé a sentir una extraña sensación pero la ignoré, corrí otra vez hacia Dark con intenciones de atacarlo, volvimos a chocar espadas pero esta vez, yo logré ganarle en fuerza, pero cuando estuvo a punto de ceder, él sonrió de una manera un poco extraña y dijo:

-En el comienzo de este mundo… la oscuridad reinaba y esa oscuridad… me da el poder. Primer sello, expulsión.-

En ese momento, empezaron a salir rayos de su cuerpo que impactaron contra mí y me dejaron en el piso, él se levantó y se acercó lentamente hacia mí, yo me levanté y le dije:

-¿Cuántos sellos puedes usar?-

-Solo 5, y el siguiente será mucho más poderoso.-

Me puse en guardia otra vez, él también, de su espada empezaron a salir rayos negros que al parecer los contenía en su espada, yo creí que me los lanzaría pero al parecer, tramaba otra cosa, yo grité:

-¡Getsuga Tenshou!-

Mi espada se llenó de ese fuego de doble luz pero en vez de lanzarlo, decidí mantener el poder en la espada, fui corriendo hacia Dark y con furia enterré mi espada en su corazón, había ganado la pelea pero algo me sorprendió, empecé a sangrar en mi pecho, él había atravesado mi cuerpo con su espada pero, algo muy raro pasó, él se empezó a reír de una manera psicópata, de repente, sus ojos pasaron a ser negros, sus pupilas se dilataron, eran como ver dos vacíos, le crecieron colmillos que derramaban un líquido negro y sangre al mismo tiempo, su rostro se asemejó más al de un demonio, le crecieron garras, le salieron huesos de los codos y rodillas, su piel se tornó gris, le salieron dos cuernos con bocas, le creció también otra boca en medio del pecho la cual atravesaba todo su torso, me estaba transmitiendo su miedo, miedo a morir, en ese momento, todo se puso de color negro, pude ver varios cuerpos mutilados, sin miembros, sin cabeza, era una masacre, todos mis amigos, estaban muertos, a manos de Zalgo, cuando pude verlo cantar la canción con su séptima boca, un odio recorrió todo mi cuerpo, mis ojos pasaron de ser negros a amarillos, miré a Dark y mi cordura se quebró, dicen, que los ojos son la ventana del alma pero los míos estaban llenos de odio y furia, una furia la cual me convirtió en un demonio, yo tomé su espada y la usé para mutilarlo y torturarlo, estaba sediento de sangre pero cuando estaba a punto de decapitarlo, la espada se rompió, él me interrumpió diciendo:

-Has pasado tu prueba, esta consistía en despertar todo el odio acumulado en tu interior para que lograras controlar mi poder, ten, usa mi espada.-

-Pero está rota.-

-Recuerda, yo soy la espada.-

En ese momento, Dark empezó a brillar, su cuerpo se desvanecía poco a poco, su cuerpo ya no estaba pero me dejó algo muy importante, en el lugar en donde se había desvanecido su cuerpo, estaba su espada, ahora tenía la luz en una mano y la oscuridad en otra, que curioso, era como tener la vida y la muerte en mis manos, así como los doctores a la hora de hacer un trasplante de corazón o algo parecido. Desperté en el bosque, justo en el mismo lugar en donde Slenderman me había puesto en trance, era de noche, pude ver que el pentagrama estaba un poco deteriorado, vi a Slenderman sentado en el piso, apoyando su espalda contra un árbol, yo rápidamente le pregunté:

-¿Cuánto tiempo pasó?-

-Exactamente dos años.-

-Eso quiere decir que… ¡¿Tengo 16 años?!-

-Sí, además, hay alguien que quiere saludarte.-

Él apuntó hacia un árbol, de la nada, salió una chica, cuando vi su rostro me puse muy triste, era Janeth, corrí hacia donde estaba ella y la abracé muy fuerte, yo le grité muy triste y angustiado:

-¡NO! ¡Tú no te mereces esta vida llena de dolor!-

-Marcos… te amo y… quiero estar contigo, apoyándote, nunca más te dejaré solo.-

La miré a los ojos y noté que estaba llorando, la abracé y le dije que se fuera a casa, después de que se fuera, me puse a hablar con Slenderman, yo le pregunté:

-¿Qué fecha es?-

-5 de diciembre.-

-Así que… en 20 días, los portales se abrirán.-

-Aún no estás listo para vencerlo.-

-Tengo la luz y la oscuridad unidas en mi alma, ¿Qué más necesito?-

-Primero ve a descansar, después de dos años, tu cuerpo necesita reponer su energía.-

-Está bien, te veo mañana.-

Me fui del bosque, llegué a mi casa, entré y vi a Janeth dormida en el sillón, la cargué en mis brazos y la llevé a mi habitación, le di un beso en la mejilla y me dormí.
Me desperté, lo primero que hice fue levantarme e irme al baño, cuando terminé de lavarme los dientes, fui a la cocina a preparar el desayuno, Janeth no tardó mucho en levantarse, ella se sentó en la mesa y me dijo:
Janeth: Supongo que… irás al bosque.
Yo: Me conoces bien.
Janeth: Quiero ir contigo.
Yo: Está bien pero… ¿Qué pasó mientras no estuve presente en estos dos últimos años?
Janeth: Dark murió, Jeff lo mató.
Yo: ¿Algo más?
Janeth: Jane formó un nuevo grupo, se hacen llamar los New Deadman.
Yo: El desayuno está listo.
Llevé el desayuno a la mesa, cuando terminamos de desayunar, nos alistamos y nos fuimos al bosque. Estábamos caminando tranquilamente, en fin, cuando pusimos un pie en el bosque, Slenderman no tardó en aparecer, yo le dije:
Yo: Bien, ya estoy aquí, ¿Qué ibas a contarme?
Slenderman: Lo que estoy a punto de decirte será como tomar dos direcciones diferentes, cada una te llevará a un destino terrible pero en una de ellas, al menos hay posibilidad volver.
Yo: Ve al punto.
Slenderman: El primer camino sería el tele transportarte a una dimensión diferente para poder salvarse de la destrucción. La segunda opción es ir a pelear contra él, asegurándote una muerte pero con una posibilidad de cerrar los portales y posponer el apocalipsis durante miles de años.
Yo: Creo que… una vida por la salvación del mundo es el precio que tendré que pagar.
Janeth: ¡No lo hagas! Que sería yo sin ti.
Yo: Recuerda, yo siempre estaré cerca.
Slenderman: Exacto.
Yo: ¿A qué te refieres?
Slenderman: ¿Recuerdas que te dije que en un camino tenías la posibilidad de ``volver´´?
Yo: sí.
Slenderman: Pues, conozco un ritual el cual divide tu alma para así preservar el espíritu de una persona, la cosa es que… nadie ha sobrevivido al procedimiento.
Yo: No me importa, ni aunque las posibilidades estén 10 a 1.
Slenderman: Bien, sígueme.

Lo seguimos hasta llegar a la cascada, la atravesamos pero algo me sorprendió, ya no era el manantial con agua al cual yo había ido antes, había un círculo con medio metro de profundidad con una vela en el centro que iluminaba la caverna, yo le pregunté:
Yo: ¿Aquí no debería haber un manantial?
Slenderman: Esta caverna solo es mostrada ante aquellos que la necesitan.
Yo: ¿En que consta el ritual para separar mi alma?
Slenderman: Hay varias formas de formas dividir un alma. La más básica es desgarrar el alma lo cual se logra de distintas formas, una es matar a alguien inocente y puro, otra es separar el alma a través de un gigantesco dolor y la otra, es morir y resucitar.
Yo: Está bien.
De repente, un chico entró a la habitación, cuando lo vi bien, noté que era Gabriel, me sorprendió mucho que supiera donde estábamos, yo le dije:
Yo: Amigo, cuanto tiempo, ¿Qué haces aquí?
Gabriel The Annihilator: Vengo a ayudarte, mi meta, es derrotar a Zalgo.
Yo: Creo que no moriré solo.
Gabriel The Annihilator: ¿Morir? No sin antes ver a Zalgo muerto.
Slenderman: Bueno, basta de charlar y empecemos de una vez con el ritual.
Yo: Está bien, comencemos.
En ese momento, Slenderman sacó un especie de libro, este se abrió mostrando las páginas las cuales contenían el conjuro ``El Ritual del Brillo Negro´´, la vela se apagó y la caverna se llenó de oscuridad, de repente, un fuego azul empezó a arder en el mismo lugar en donde se encontraba la vela, del fuego empezaron a salir caminos los cuales formaron un pentagrama, Slenderman me dijo:
Slenderman: Siéntate en el medio del pentagrama, empezarás a sentir un dolor tan grande que no sentirás nada ya que tu cuerpo no comprenderá la magnitud de tu sufrimiento, en un determinado momento, tu cuerpo se acostumbrará al dolor y en ese momento, todas tus penas, tus lamentos y tu felicidad, se transformarán en dolor físico pero, si esto no llegara a pasar, tu cuerpo se volverá fuego y serás reducido a cenizas.
Yo: ¿Cuánto tiempo tendré que aguantar?
Slenderman: Depende de ti, si tu alma puede soportarlo, podrás separar tu alma en dos partes, tu alma estará representada como una lengua de fuego de color negra que reposará en cada vértice del pentagrama.
Yo: Está bien, creo que ya estoy listo.
Yo hice exactamente lo que me indicó Slenderman, me acerqué al centro del pentagrama pero algo raro pasó, el fuego que estaba iluminando, entró en mi interior, eso no afectó al pentagrama, me senté siguiendo las instrucciones de Slenderman y el ritual comenzó, no sentí nada durante un largo tiempo, eso me preocupó mucho, de repente, sentí un leve dolor en el pecho, duró solo unos segundos, luego de eso, un segundo dolor apareció pero esta vez, era un dolor inimaginable, era horrible, sentía como cada célula de mi cuerpo se desgarrara, el dolor era tan fuerte que mis cuerdas vocales no respondían, no podía gritar, mis cuerdas vocales habían sufrido un mundo de dolor como para moverse, intente parpadear pero algo pasaba, de mis ojos empezaron a salir lágrimas de sangre, pude ver que había una llama de color negro en el vértice norte y que también había otra llama en el vértice este, una gota de sangre cayó en mi mano, lo único que sentí no fue nada más que el ruido de todos los huesos de mi mano quebrándose, fue espantoso, la gota de sangre recorrió toda mi mano y finalmente cayó al suelo rosando mi pierna, con ese rose pude sentir como si alguien me enterrara un pico de acero, lo sacara y lo enterrara una y otra vez, pensé en mis padres, ¿Qué les pasaría si me vieran sufrir tanto? Cuando dejé de pensar en ellos, una sensación horrorosa de dolor atravesó toda mi cabeza, era como un latido en mi cerebro que rompía las barreras de toda idea de dolor, ese vacío pasó a todo mi cuerpo, no podía respirar, me dolía la garganta y los pulmones cada vez que respiraba, se sentía como una guadaña que destrozaba mi garganta y mis pulmones, giré mis ojos aguantándome el ardor de 1000 soles en ellos pero vi algo que me entristeció y alegró al mismo tiempo, vi una llama en el vértice sudeste pero al mismo tiempo vi a Janeth llorando desconsoladamente, no podía escucharla ya que había perdido totalmente el sentido del oído, cuando la vi llorar, de mis ojos empezaron a salir lágrimas de sangre, cada una era tan caliente como el magma, me estaba quemando por dentro y por fuera aunque yo sabía que me faltaba poco para terminar el ritual, estaba pensando en cada momento feliz de mi vida como para distraerme del dolor pero este solo aumentaba más y más rompiendo así mi sentido del gusto y del olfato, mis ojos perdieron su brillo, estaban totalmente secos, pude verme a mí mismo en una de las partes de mi alma, veía todos los acontecimientos que me habían sucedido, ver mi vida era una tortura ya que se sentía como si explotaran mis ojos, me di cuenta de que los latidos de mi corazón eran lo único en todo mi cuerpo que no me dolía, de repente, mi corazón se detuvo y al otro momento empezó a latir más rápido, bombeando más sangre y llevando más dolor a todas las partes de mi cuerpo, comencé a sentir como intentaban cortar mi corazón con un cuchillo oxidado, eso rompió toda cadena de dolor de mi cuerpo haciéndome dar un grito no humano, sino como el de un animal a punto de ser sacrificado, mis cuerdas bocales se separaron y se rompieron en mil pedazos, no recuerdo si tenía los ojos abiertos o cerrados, lo que recuerdo es que había perdido la vista y el tacto, suena muy difícil de creer, lo sé, pero de un momento a otro, mi cuerpo dejó de sentir hasta la más mínima brisa de aire, no sé si morí o no, lo que sé es que me dio mucho gusto haber conocido a las personas que alegraron mi vida, todo era negro, no veía nada, no sentía nada en absoluto pero de repente, una cálida voz rompió mis oídos, unas gotas cayeron en mis mejillas, pude oler el suave perfume de una mujer y pude sentir los suaves labios de la persona a la cual yo más amaba, abrí mis ojos lentamente y vi a Janeth, yo me levanté y le pregunté:
Yo: ¿Qué me pasó?
Janeth: Pasaste el ritual.
Yo: ¿Ritual? ¿Qué ritual?
Slenderman: Imposible.
Yo: ¿Me pueden decir que pasó?
Slenderman: ¡Pasaste la prueba, nadie antes lo ha hecho!
Yo: ¿Qué prueba?
Slenderman: Ten, bebe esto.
Yo: Está bien…
Cuando mis labios tocaron el agua que me había dado Slenderman, recordé todo, el ritual, por qué lo había hecho, él me dijo:
Slenderman: Felicidades, pudiste separar tu alma, ahora tu alma está dividida en 5 partes y eso no es todo, también… ¡Venciste a la muerte!
Yo: ¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!!
Slenderman: Sí, en primer lugar, el dolor en tu cuerpo separó tu alma en 4 partes pero antes de poder separarla en 5, moriste pero… desafiaste a la muerte y ganaste, por eso tu alma pudo dividirse en 5 partes.
Yo: Creo que lo entiendo pero… ¿Qué pasará con esas partes?
Slenderman: Se quedarán aquí, ocultas ya que si se apaga una, las otras también se apagarán.
Yo: Ya veo pero… si muero, ¿cómo podré volver a la vida?
Slenderman: El Guardián de tu alma tiene que reunir todas las partes.
Yo: ¿Y quién es el Guardián?
???: Nosotros.
Fijé mis ojos en las personas que dijeron eso, ahí estaban Light y Dark, al parecer serían los encargados de revivirme, suspiré, miré mis venas y le pregunté a Slenderman:
Yo: Así que… moriré.
Slenderman: Es lo más probable.
Yo: Entonces, no esperaré más, necesito hacer un salto de tiempo.
Slenderman: Como quieras.
Gabriel The Annihilator: ¿Y qué es un salto de tiempo?
Slenderman: Todo está en el nombre, lo que hace el salto de tiempo es romper las barreras y las reglas de toda física, bueno, la física humana, no quiero darte una explicación, es un tema incomprensible al nivel de la inteligencia humana.
Yo: ¿Qué esperas?
Slenderman: Está bien, pero recuerda, usa el agua.
Yo: Está bien, hazlo ya.
Slenderman sacó el mismo reloj de bolsillo que tenía la otra noche, lo rompió y para mi sorpresa, todos los que estábamos ahí saltamos el especio-tiempo con éxito aunque yo tenía algunas heridas internas ya que el salto de tiempo desgastaba mi cuerpo por alguna razón así que tuve que beber casi toda mi agua para recuperarme, en fin, era el día en el cual yo moriría junto con Zalgo, estaba algo nervioso, quería saber que se sentiría morir así que le dije a Janeth:
Yo: Bueno, esta no será la última vez que nos veamos, te lo prometo.
Janeth: No quiero que mueras ya que me importas mucho.
Yo: Una vida a cambio de la salvación del mundo… no es un gran precio pero aún así…
Janeth: Marcos…
En ese momento ella me besó, mis nervios desaparecieron pero Slenderman interrumpió diciendo:
Slenderman: Hora de irnos.
Yo: Lo sé.
En ese instante, todos nos tele transportamos al portal del Cielo y la Tierra, estábamos en una habitación común y corriente pero en el centro había una mesa con un libro, era algo irónico, el supuesto ``portal´´ era la Biblia, yo la abrí e inmediatamente busqué el último libro de la Biblia, es decir, el Apocalipsis pero… en el mismo instante en el que toqué la primera hoja, nos tele transportamos a la dimensión de Zalgo, todos estábamos ahí, Slenderman, Light, Dark, Gabriel y yo, no esperaba más, el hogar de millones de demonios no era nada más y nada menos que un escenario post-apocalíptico lleno de fuego, cenizas, oscuridad y varios cadáveres de quien sabe que, cerré mis ojos pero cuando los abrí, vi a Zalgo con todo su ejército de demonios acercándose en el horizonte, miré a mis amigos, todos estaban listos, Gabriel con su transformación al 100% de poder, Dark emanando oscuridad de su cuerpo, Slenderman no con cientos, sino con miles de tentáculos saliendo de su espalda y Light emanando poderosos rayos de luz como siempre, yo saqué mis dos espadas y suspiré, saqué afuera todo el ardor de mis llamas, miré a Zalgo y a todo su ejército, al parecer, habían parado de avanzar, yo sabía que los demonios no iban a ser un problema para mí ni para mis amigos pero algo era seguro, íbamos a perder no por fuerza, sino porque nos superaban en número, bajé mi mirada pero algo me interrumpió, era Light, él me dijo:
Light: Llegaron los refuerzos.
Yo: Genial.
Miré con mucha felicidad a todos los ángeles que estaban detrás de nosotros, al parecer, estábamos en igualdad de condiciones pero había algo que me ponía incómodo, no era la presencia de Zalgo ya que he interactuado con él varias veces, era algo más, no lo sé, tal vez sea cosa mía pero no era momento para estar pensando en medio de la batalla, hubo un silencio abrumador, ¿alguna vez vieron una película en donde se involucré la religión? pues, si lo han hecho, de seguro habrán escuchado las voces del infierno, les refrescaré la memoria, son las voces de muchas personas hablando al mismo tiempo sin poder entender lo que dicen, en fin, solo podía escuchar eso pero en un breve momento, el silencio se cortó por el grito de un animal siendo sacrificado, al parecer ese era su grito de batalla, el ejército de demonios empezó a correr a toda velocidad al igual que mi ejército de ángeles, yo y Zalgo chocamos espadas al igual que todos los ángeles y demonios, hubo una gran onda expansiva, fue tan intensa que hasta la vista humana hubiera sido capaz de ver la barrera del sonido romperse por dicha onda, Gabriel tomó un puñado de ángeles y empezaron a debilitar la zona este del ejército de Zalgo, Dark y Light empezaron a matar a todos los demonios del lado oeste y Slenderman, fue a hacerle frente a Zalgo, de todos, tal vez él era el más apto para enfrentarlo pero… era un suicidio aunque, algo no encajaba, yo estaba observando una feroz batalla entre ángeles y demonios pero Zalgo… estaba algo extraño, que yo sepa, en este día, él ya tenía la capacidad de usar su séptima boca pero ¿por qué no lo hacía? había tardado mucho en descubrirlo, ese no era Zalgo, era un simple esbirro sin poder, yo le grité a Slenderman:
Yo: ¡Ese no es Zalgo!
Slenderman: ¿Qué?
En el momento que Slenderman se distrajo, el Zalgo falso aprovechó el momento y apuñaló a Slenderman cortándolo a la mitad, yo me enojé mucho y decidí acabar con todo esto, volé hacia el oscuro cielo y saqué afuera todo mi poder, pasó algo raro, mis espadas se fusionaron formando una nueva espada de oro blanco que emanaba luces oscuras, tomé todo el poder que alguna vez tuve y grité:
Yo: ¡Getsuga… Tenshou!
De un segundo a otro, una especie de relámpago blanco con bordes negros rodearon mi espada y salieron disparados a toda velocidad, el poder que liberé fue tan grande que alcanzó el horizonte, para mi sorpresa, todo el ejercito de Zalgo ya había sido vencido así que el supuesto Zalgo había recibido todo el daño pero, para mi desgracia, el Zalgo falso estaba de pie, temblando, aunque de pie. Yo le dije:
Yo: ¡¿Cómo puedes estar de pie después de recibir tanta cantidad de energía?!
???: Ese golpe fue más duro que el otro.
Yo: ¡¿Qué?!
???: Has mejorado, la última vez que nos encontramos ¿Destruiste una montaña verdad?
Yo: No puede ser…
???: Así es.
Al fin comprendí lo que pasaba, era Fredwick, creí que lo había matado pero no fue así, traté de guardarme el enojo pero fue en vano, con furia fui volando hacia él con una velocidad increíble, sentí un gran temor proveniente de Fredwick pero eso no me detuvo, con fuerza, atravesé el corazón de Fredwick quitándole la vida pero algo raro pasó, empezó a reírse, con furia yo le pregunté:
Yo: ¿Qué es tan gracioso?
Fredwick Darkness: Que… al matarme, el señor de la oscuridad… podrá…
En ese momento, Fredwick murió pero me quedé intrigado, ¿qué quería decir?, el suspenso me estaba matando pero algo sucedió, no me sentía bien, lo único que recuerdo es que…
Yo era un chico de 13 años cuando decidimos mudarnos a un nuevo pueblo, el lugar no me gustaba, era una zona muy amigable, el sol iluminaba todo el vecindario, eso me molestaba mucho, luego de dar un recorrido por el lugar, llegamos a nuestra nueva casa, era una casa muy bella de dos pisos, era lo único que me gustaba del lugar. Conocí a una chica, se llamaba Janeth, nunca pude acercarme a ella, también habían tres matones que me molestaban, mis padres siempre me dejaban solo, me sentía muy triste, nunca tuve amigos, conocí a un sujeto en un callejón, no pude ver su cara, en fin, llegué mi casa y el mismo sujeto estaba con un cuchillo ensangrentado, a un lado estaba el cadáver de mi papá y al otro el de mi mamá, me llené de furia y con odio lo golpeé, mi sangre empezó a hervir, agarré una madera rota que estaba en el piso y empecé a mutilarlo, terminé de hacerlo, me sentí muy feliz así que salí a matar a todas las personas que alguna vez me causaron dolor, a la chica que me gustaba la desmembré y colgué sus órganos por toda la casa, a los tres matones los torturé psicológicamente matando a sus padres en frente de ellos, luego, ellos se quitaron la vida a mano propia, caí en los vicios, mi vida era una basura, todo estaba oscuro hasta que una dulce voz me habló, no lo sé, era agradable, él me dijo:
Voz: Ven a mí, yo te daré felicidad… solo tienes que… darme tu alma.
De la nada, desperté en un escenario post-apocalíptico, estaba en el piso boca abajo observando a tres sujetos y a un ser extraño pelear contra lo que parecía ser un demonio, yo tenía dos espadas en mis manos, no sé lo que estaba pasando, al parecer, todo era un sueño pero… algo no encajaba, ¿qué hacía yo ahí? la verdad es que sentía un tremendo sentimiento de dolor y resentimiento, ¿qué me estaba pasando? miré al demonio, tenía 7 bocas, él me miró y me dijo:
Demonio: Ven a mi… yo te daré paz.
Él tenía la misma voz agradable que me había dado paz en la vida así que decidí ayudarlo, fui corriendo hasta el extraño ser sin rostro y lo ataqué con mis espadas, él me esquivó pero no intentó atacarme, fui con el sujeto con piel clara y cabello negro, éste solo bloqueó mi ataque, intenté atacar al sujeto de las prendas negras pero él evadió mis ataques y me golpeó, fui con el blanco y le di un golpe certero que atravesó su corazón pero él no sintió dolor, es más, absorbió todo el dolor que alguna vez tuve y cuando él tocó mi corazón con su mano, sentí felicidad pero además, recuperé todos mis recuerdos, todo por lo que había luchado y por lo que estaba luchando, desperté de la ilusión de Zalgo y lo miré, yo le dije:
Yo: Esto se acaba aquí.
Zalgo: No. Este es el inicio del final.
Yo: Tienes razón, tienes toda la razón, este… es el inicio… de tu final.
Zalgo: El Leviatán disfrutará mucho el sabor de sus cuerpos sin vida.
Miré a mis amigos y con una sonrisa les dije:
Yo: Bueno, llegó la hora, pero antes de que digan algo yo les diré una cosa, uno de nosotros no volverá a ver la luz del sol.
Miré al cielo y vi solo un espectáculo de oscuridad, no fue placentero verlo pero así era esa dimensión, llena de oscuridad, una oscuridad que debía ser destruida a como dé lugar y solo había una manera de destruirla, dejé de pensar y miré a Zalgo, por alguna razón, el solo nos observaba pero todo eso cambió cuando de su boca la cual se encontraba a la altura del corazón salió una risa capaz de romper toda barrera de felicidad, cordura, una risa la cual te llevaba al borde de la muerte, escuchar esa risa era como ser quemado, destripado, apuñalado y quebrado al mismo tiempo, por poco me desmallo pero recordé una cosa, era solo una ilusión de Zalgo, sonreí y con mis espadas corté el aire rompiendo toda cadena de oscuridad que producía el sonido de su risa, todos se concentraron y comenzó la última batalla, fui corriendo hacia Zalgo con mis dos espadas, antes de llegar a donde estaba parado, salté y descendí desde el oscuro cielo hacia el corazón de ese maldito demonio, cuando estaba a punto de apuñalarlo, una gran cantidad de sangre empezó a salir de mis ojos, no podía ver bien, lo único que vi fue la silueta de Zalgo seguida de un golpe en el estómago el cual me mandó a volar cientos de metros, su poder era increíble, me estrellé contra un edificio en ruinas el cual se rompió apenas impacté con una de sus paredes, me dolía todo el cuerpo, varios huesos estaban rotos así que no tuve otra alternativa, tuve que beber toda el agua que tenía para recuperar fuerzas y curar parte de mi cuerpo, aún así el dolor no desapareció, vi a Dark y a Light luchar contra Zalgo, ambos estaban usando todo su poder ya que Dark tenía una especie de aura negra que rodeaba su cuerpo además de que su espada estaba algo diferente, era más poderosa y se veía más pesada, por otro lado, a Light lo estaba cubriendo una especie de llama más ardiente y brillante que la del sol, ellos estaban dándole una gran pelea a Zalgo, él podía atinarles algunos golpes pero eso no los paraba, ambos estaban muy lastimados pero aún así seguían peleando, también Slenderman y Gabriel se la estaban haciendo difícil a Zalgo, los cuatro estaban muy heridos, usaban todas sus fuerzas y le acertaban varios golpes a Zalgo pero él sacó su arma más poderosa, lanzó una onda expansiva que mandó a volar a mis amigos y en ese momento fue cuando el terror, la tristeza y el dolor empezaron de verdad, a Zalgo le creció la masa muscular, ahora lucía más fuerte, también su apariencia cambió, de su cuerpo empezaron a salir varios cuernos y ojos, su apariencia era horrible, estaba temblando, tenía frío y miedo, miedo a morir pero algo raro pasó, mis dos espadas empezaron a brillar y de la nada, todo el dolor que tenía desapareció, me sentí lleno de alegría y energía así que desplegué mis alas y saqué todo el potencial que tenía, mis llamas cambiaron, pasaron de ser negras y doradas a un azul plateado, todos mis amigos estaban mal heridos así que le di parte de mi poder a todos haciendo cambiar su aura, todos estábamos listos para hacerle frente a Zalgo así que todos fuimos corriendo hacia donde estaba Zalgo, todos estábamos a unos cientos de metros ya que esa onda expansiva nos mandó a volar muy lejos, todos corríamos a una velocidad tremenda, tan tremenda que dejamos de correr para empezar a deslizarnos por el aire, ahí estaba Zalgo, parado y emanando una especie de energía oscura de su cuerpo, yo fui el primero en atacar, concentré mi energía en mis espadas y grité:
Yo: ¡Getsuga Tenshou!
De repente, un aura azul rodeó mis espadas pero no lancé el Getsuga Tenshou, sino que lo mantuve en mis espadas para generar un mayor poder en ellas, Zalgo empezó a correr hacia mi dirección y de su mano salió una gran cantidad de oscuridad que después se convirtió en una espada, chocamos espadas y del choque salió una gran onda expansiva de luz y oscuridad que rompió la barrera del sonido, los dos salimos disparados en direcciones opuestas a toda velocidad pero yo enterré mis espadas en el suelo para poder frenar mientras que yo grité:
Yo: ¡Ahora!
De repente, Gabriel fue a toda velocidad deslizándose por el aire hacia donde estaba Zalgo, los dos estaban en el aire, Gabriel estaba debajo de Zalgo en posición horizontal, de la nada, el poder de Gabriel aumentó y empezó a golpear a Zalgo tan fuerte que los puños de Gabriel se marcaban por todo el cuerpo de Zalgo y sus marcas tardaban en desaparecer, por último, le pegó un puñetazo tan fuerte que mandó a volar a Zalgo por los aires, por otro lado, Slenderman se tele transportó hacia donde estaba Zalgo y lo golpeó mil veces con sus tentáculos en menos de un segundo, su fuerza y velocidad habían aumentado bastante, Slenderman estaba haciendo rebotar a Zalgo por los aires ya que se tele transportaba y lo golpeaba muy seguido, también estaban los ángeles que juntaron una cantidad de energía positiva inimaginable la cual usaron para golpear a Zalgo dejándolo en un estado de inconciencia pero este la recobró a los pocos segundos, por último, Dark empezó a apuñalar a Zalgo varias veces, cada tajo que Dark le hacía a Zalgo rompía una pequeña parte del aire hasta que lo mandó con un súper golpe hacia el suelo solo para que Light usara todo su poder para atinarle una mega onda expansiva que atrapó a Zalgo y lo envió hacia mi dirección, yo ya estaba listo, absorbí todo el poder que les había otorgado a mis amigos más todo el poder de los ángeles para concentrarlo en un único ataque final pero para mi sorpresa, mis espadas volvieron a combinarse maximizando su poder, Zalgo estaba a solo 100 metros de distancia, no me contuve para nada, era el golpe de gracia, el golpe que decidía si el mundo se salvaba o no, apreté mi espada con mucha fuerza y grité:
Yo: ¡¡¡GETSUGA… TENSHOU!!!
Lancé todo el poder que tenía, también aumenté mi energía vital al ataque, en fin, el golpe final impactó contra Zalgo ocasionando una explosión de proporciones bíblicas, con mucho esfuerzo dije:
Yo: Lo logramos, se acabó, Zalgo está vencido.
Light: Al fin, después de siglos de guerra entre demonios y ángeles…
Dark: Ja, ahora… ¿Qué será de nosotros?
Gabriel The Annihilator: Muerto, ahora, solo faltan tus discípulos.
Slenderman: ¡¡¡CUIDADO!!!
Yo: Imposible.
Miré con un gran miedo en el corazón a Zalgo levantándose, él me dijo:
Zalgo: Ese fue un gran golpe, creí que moriría pero por suerte, la séptima boca me ayudó
Un miedo muy profundo entró en mi cuerpo, ya había usado todas mis fuerzas pero aun así, Zalgo seguía de pie, era gracioso, tal vez nunca estuve listo, tal vez el mundo ya estaba condenado a morir pero… todo lo que alguna vez quise… ahora sufriría por mi culpa por no detener a Zalgo pero… no dejaría permitir que eso pasara, miré a Zalgo con determinación y le dije:
Yo: ¡No moriré sin antes ver tu muerte!
Zalgo: Ya he demostrado que soy superior pero ahora, todos ustedes morirán.
Yo: Slenderman, llévate a Gabriel, al Light y a Dark. Ahora.
Dark: No te dejaré.
Light: Yo tampoco.
Ellos me miraron, Slenderman se llevó a Gabriel así que solo éramos nosotros tres, de la nada, Zalgo empezó a usar su séptima boca, no puedo describir lo que se sintió escuchar eso, esas horribles ondas de sonido, sinceramente, prefiero no recordarlo, solo diré que no podía reaccionar, el dolor causado por su voz había roto todos mis sentidos, no podía ver, tampoco oler, no podía saborear ni la sangre de mi boca, lo único que podía escuchar era la horrorosa voz de ese demonio, y también perdí el tacto, el dolor que sentí al escuchar fue un millón de veces más agonizante que el dolor que sufrí para separar mi alma pero… un milagro se presentó en el último momento, mis espadas se fusionaron y rompieron la barrera del dolor que impedía reaccionar, fue algo inesperado, la alegría duró solo unos cuantos segundos ya que Zalgo empezó a hablar más fuerte pero Light y Dark empezaron a brillar, también se fusionaron para formar un nuevo ser llamado Alegría, él me dijo:
Alegría: Has pasado tu prueba joven muchacho, es hora de vencer a este demonio.
Yo: Si.
De la nada, parte de mis fuerzas se recuperaron, concentré todo mi poder en mi espada y con la ayuda de Alegría, fuimos a derrotar a Zalgo, Alegría empezó a cortar a Zalgo aunque este se regeneraba muy rápido, yo fui corriendo hacia Zalgo y con todas mis fuerzas enterré la espada en su corazón lo que provocó que una de sus bocas quedara inutilizable lo cual dejaba inutilizable las otras 6, sonreí pero Zalgo tomó a Alegría y lo mandó a volar separándolo de vuelta en Dark y en Light, por otro lado, me tomó del cuello y me dijo:
Zalgo: ¡Mocoso asqueroso! Solo pospusiste el día final, yo volveré a cantar la canción.
Me lanzó hacia un edificio pero no se destruyó, sabía que estaba jugando conmigo así que puse mi espalda en la pared de dicho edificio y me puse a descansar mientras que Zalgo se acercaba lentamente, no me quedaba de otra, no quería usarla pero no tenía más remedio, llamé a Light y a Dark, yo les dije:
Yo: Es hora, ya saben lo que tienen que hacer.
Ellos asintieron con la cabeza y ambos se transformaron en espadas, se fusionaron tal y como esperaba, miré mi espada y me apuñalé en el corazón, yo sonreí pero Zalgo me pregunto furioso:
Zalgo: ¡¿Qué es tan gracioso?!
Yo: Que ahora… los dos vamos a morir.
Zalgo: Ahora lo sé, perdiste toda capacidad de pensamiento razonable.
Yo: Nada de eso, déjame que te explique… ¿Ves esa espada en tu corazón y la que está en el mío? Pues… voy a llevar a cabo la explosión más grande en el universo de esta dimensión, déjame poner más detalles, existe una sola cosa realmente pura en el universo y esa cosa es la Cadena del Destino, esta cadena, es el sostén de todo ser vivo, es como una cuerda que conecta la vida de todo ser viviente, además, esta cadena está hecha de una luz tan pura que si es manchada con la oscuridad, ocurriría una explosión tan devastadora que sería capaz de crear un universo totalmente nuevo, por cierto, esta cadena fue hecha por las manos del mismísimo Padre Celestial y… ¿Para qué son las espadas? Preguntarás, pues, estas espadas son las que sintetizan la cadena y la vuelven material pero solo la maldad más cruel sería capaz de manchar la Cadena ya que cualquier mal insignificante es totalmente destruido antes de entrar en contacto con dicha Cadena, es por eso… que he reunido todo el mal de las doce dimensiones, todo el mal de la dimensión oculta y también… todo el mal de los doce sabios de la luz, los cuales son doce señores que juntaron toda la maldad de 1000 años de guerra, toda esa maldad en esta insignificante gota de sangre la cual está a punto de caer de mi dedo, mira la Cadena, mira esta luz majestuosa y perfecta, mira la belleza de la luz creada por Dios ya que… será lo último… que verás… en tu vida.
La gota cayó de mi dedo y antes que la gota toque la cadena, mi vida pasó en frente de mí en tan solo un segundo aunque para mí fue como ver una película de mi vida y la última imagen que vi fue la de Janeth sonriendo seguida del cierre de un libro el cual decía con letras doradas ``La Vida de Marcos´´ -fue lindo saber que… pude morir en paz- Pensé, en fin, cuando la gota cayó y entró en contacto con la Cadena el tiempo se detuvo, el último gesto que hice fue una sonrisa de tranquilidad y salió una Híper Nova que destruyó la dimensión de Zalgo, no recuerdo nada más, lo último que vi fue que estaba suspendido en un espacio-tiempo en el cual no existía la oscuridad, todo era paz, sentí una voz, yo le pregunté:
Yo: ¿Eres Dios?
¿Dios?: Si hijo mío.
Yo: ¿Cómo puedo saber lo que dices aun cuando no escucho tu voz?
Dios: Puedes sentir mis pensamientos por el amor que le tengo a cada ser humano en el mundo, ellos son mi creación y los amo, por eso es que puedes escucharme, el amor que yo le tengo a ustedes es tan grande que crea lazos que rompen cualquier barrera.
Yo: Ya veo, así que… estoy muerto.
Dios: No, estas vivo, ahora, tienes vida eterna.
Yo: Ya veo…
Un lágrima salió de mi ojo derecho, sonreí porque me di cuenta de que toda pena que alguna vez pude tener se convertiría en felicidad, empecé a llorar, abrí los ojos y vi la luz de la felicidad.
e desperté y me fui al baño como siempre para lavarme los dientes y la cara, bajé de mi habitación para desayunar e ir a la escuela como siempre, me fui a la parada, cuando llegó el autobús me subí y me fui al fondo, sentí que alguien me observaba pero cuando me daba vuelta no había nadie así que lo ignoré, cuando llegué a la escuela, me deprimí un poco ya que siempre sería la misma rutina durante 6 años, cuando sonó la campana, todos fuimos a nuestros respectivos salones, cuando entré, vi que la chica que se sentaba al lado mío estaba callada, por lo general siempre hablaba o hacía ruido pero hoy se veía más calmada, cuando me senté no sentí nada más que un puñetazo en la cara proveniente de Janeth, la chica que se sentaba a mi lado, no fue un puñetazo fuerte, sino que era como para molestar, ella no sacó su puño de mi mejilla y algo molesto le pregunté:

-¿Qué haces?-

-La fiesta de bienvenida es en una semana.-

-¿Y qué quieres que haga? Después de todo, no voy a ir.-

-Quiero que me lleves.-

-Me niego, no me gustan mucho las fiestas.-

-Si no me llevas les diré a todos que te gusta Lucía.-

-¿Cómo te enteraste?- Le dije con un tono avergonzado.

-Vi como la mirabas, eres un libro abierto.-

-Está bien, te llevaré, te buscaré el viernes a las 21:00.-

El día pasó rápido, cuando volví a mi casa, me puse a navegar, estaba mirando algunos videos en YouTube sobre una parodia de Death Note y terminé viendo creepypastas, yo ya había leído algunas pero la que más me atraía era la de un demonio do 7 bocas el cual no podía recordar su nombre así que puse en el buscador: ``Demonio de 7 bocas´´ pero no encontré ningún link o algo relacionado con lo que quería buscar, era algo raro así que apagué mi computadora y me fui a dormir, la semana pasó rápida pero pasó algo bueno, unos chicos le quitaron el dinero al hermanito de Lucía, yo los golpeé y le devolví su dinero, el niño me dijo gracias, fue bueno escuchar eso, en fin, Janeth estaba emocionada y en un abrir y cerrar de ojos ya era viernes, ese día, Janeth estaba como loca, no dejaba de mandarme mensajes, fue un error haberle dado mi número, en fin, me puse una remera blanca manga corta, una camisa manga corta negra y abierta sobre la remera, unos jeans y unas zapatillas blancas deportivas y vestido de esa manera, me fui a buscar a Janeth a su casa, cuando llegué, toqué la puerta y la primera en atenderme no fue nada más y nada menos que ella, tenía puesto un conjunto que le quedaba muy bien, yo la miré y le dijo:

-Sabes, te ves linda vestida así.-

-Deja de mirarme.- Dijo ella con un tono avergonzado.

Empecé a mirarla de reojo, se notaba mucho ya que acercaba mi cabeza a las partes de su cuerpo que veía, me acerqué mucho a su cara, estaba más roja que un tomate, me reí, puse mi mano en su cabeza como cuando alguien te hace un cumplido o te trata de alguien tierno, en fin, luego de eso nos fuimos a la escuela, la bienvenida iba a ser en el gimnasio, cuando llegamos, me separé de ella y me fui directamente a la mesa de comida por un vaso con Fanta, estuve mucho tiempo sentado sin hacer nada, solo me levantaba para rellenar mi vaso con Fanta, de la nada, vi algo que me sorprendió, era Lucía, se veía muy linda, tomé lo que me quedaba en el vaso y me levanté a rellenarlo, cuando me di vuelta, me choqué con Lucía derramando parte del vaso en mi ropa, ella me dijo:

-Lo lamento, no era mi intención.-

-No te preocupes, no pasa nada.-

-Oye, ¿tú eres el chico que le devolvió el dinero a mi hermanito?-

-Si soy yo.- Le dije algo avergonzado.

-Muchas gracias, después de ese día, mi hermanito no paró de hablar sobre ti, de que le diste una
paliza a esos brabucones.-

-No fue nada.-

Ella me abrazó, yo me sonrojé pero como estaban las luces apagadas no se notó mucho, ella se fue y yo me fui a mi lugar de descanso, no pasó mucho para que Janeth invadiera mi momento de tranquilidad y me pida bailar, yo accedí con mucha facilidad ya que ella de seguro iba a amenazarme con decirle a Lucía que me gusta, después de ese desastroso momento me fui a sentar, saqué un chicle de menta ya que la gaseosa estaba tibia y bueno, ya saben lo que pasa con un chicle de menta y agua o alguna otra cosa para tomar, la chicle se le acabó el sabor así que fui a escupirlo, cuando llegué a mi asiento me sorprendí, ahí estaba Lucía sentada, traté de evitarla así que me fui afuero, estaba sentado en el piso mirando las estrellas, mirar las estrellas me llevaban a un mundo de paz, me olvidaba de todo, por eso me gustaba estar solo, sentado en la noche mirando las estrellas, de la nada, vi una luz con forma humana sentada a mi lado pero desapareció una décima de segundo después de haberlo visto, en fin, regresé a mi asiento, esta vez estaba desocupado así que me senté, no pasó mucho hasta que llegara Lucía, ella me dijo:

-Te encontré.-

-¿Qué?- Le dije sorprendido.

-Te estaba buscando, ¿por qué me evitabas?- Me contestó.

-Bueno… hay algo que te tengo que decir.-

-¿Qué cosa?-

-Tú… bueno tú… me… tú me…-

-Yo qué- Me dijo.

-Tú me gustas.-

Tomé su mano y me acerqué mucho a su rostro, estaba muy nervioso y sonrojado pero sentí algo en mis labios, eran los suyos, me había besado, no lo podía creer, me sentí muy feliz, cuando me di cuenta, ella ya se estaba marchando, el fin de semana había pasado como un rayo y para cuando me di cuenta, ya tenía la lapicera en la mano, sonó la campana y todos nos retiramos, Janeth me ignoró todo el día, luego pasaron a ser semanas y lograron ser meses, yo estaba mucho más unido con Lucía, nos hablábamos todos los días y de vez en cuando nos besábamos, era muy feliz hasta que un día, en la escuela, cuando sonó la campana, pude ver a Janeth marcharse muy rápido pero alcancé a ver una lágrima que caía por su mejilla, ella salió del salón, quise alcanzarla pero cuando salí del salón ella ya estaba en la puerta de la escuela, fui corriendo a donde estaba ella pero no pude verla, cuando estaba caminando hacia mi casa, escuché llantos, yo me estaba acercando y cuando vi quien estaba llorando, me sorprendí, era Janeth, yo le pregunté:

-¿Por qué estas llorando?-

-¡Vete de aquí!- Me dijo ella con un tono triste.

-Lo lamen…

No pude terminar de decir lo que quería ya que ella me besó, estaba muy confundido y sonrojado al mismo tiempo, no dejaba de preguntarme cosas pero cuando sentí sus labios, me olvidé de todo la abracé mientras nos besábamos, después de eso, sequé sus lágrimas y me despedí con un abrazo, al otro día le dije a Lucía que me había enamorado de otra persona, ella no lo tomó muy bien, se deprimió mucho pero se recuperó con el pasar del tiempo, pasaron algunos meses, yo ya salía con Janeth, lo sentía en el fondo, ella era la chica con la cual quería sentar cabeza, pasaron unos años, los dos estábamos a punto de terminar la secundaria, el tiempo pasó rápido, me sentía feliz de estar con la misma chica que me molestaba, me golpeaba y que tenía una personalidad muy extraña, me sentía muy feliz, yo ya conocía a sus padres y ella a los míos, había confianza entre nosotros así que decidí invitarla a cenar por nuestro aniversario, ese día fue estupendo pero no todo es color de rosa ya que cuando salimos del lugar, un ladrón le robó el bolso a Janeth, yo fui tras él, cuando lo alcancé, lo golpeé hasta dejarlo inconsciente pero cuando iba a devolverle el bolso a Janeth, el ladró recobró el conocimiento y le disparó a Janeth, yo corrí lo más rápido que pude y usé mi propio cuerpo de escudo, me estaba muriendo, la bala me había perforado un pulmón así que le dije a Janeth:

-Gracias y… adiós.-

Después de eso no recuerdo más, solo recuerdo estar suspendido en el aire en un mundo en donde todo estaba hecho de luz, también solo recuerdo que alguien me decía:

-Te están llamando hijo, espero que te haya gustado el paraíso que creé para ti y espero que la segunda vez que vengas aquí se para siempre.-

Al escuchar eso, me sentí muy feliz, no sé quién me hablaba, no sé en dónde estaba y no sé a qué se refería con quedarme para siempre pero esa voz, esa pequeña voz me llenaba de felicidad pero me desmallé y desperté en una cama, estaba tibia y vi a una mujer acostada a mi lado, no sabía quién era así que me levante de la cama e intenté irme pero ella tomó mi mano, cuando sentí el calor de su mano chocar contra el calor de mi mano recordé todo, ya sabía quién era, sabía todo lo que había pasado con ella, sabía el por qué ella estaba ahí y con una sonrisa y varias lágrimas me dijo:

-Marcos… volviste.-

Yo la besé con varias lágrimas en el rostro le dije:

-Te dije que volvería.-

De Repente, un llanto descontrolado empezó a salir de Janeth, ella me abrazó muy fuerte y no me soltó durante un largo tiempo, era temprano así que volví a dormir junto con ella, no podía creer todo por lo que había pasado, después de eso, me emocioné mucho pero me sentí muy débil así que me desmallé, estaba todo negro pero pude ver unas míseras imágenes cuando estaba dormido, podía ver una gran explosión de luz y un cuerpo con forma humana pero más grande corpulento y con grandes cuernos ser desintegrado con dicha explosión pero antes de poder ver bien su aspecto desperté, estaba en mi cama abrazando a Janeth, ella estaba dormida, me levanté con mucho sigilo para no despertarla, le di un beso en la frente, me alisté y partí al bosque, aún débil, pude caminar hacia el bosque pero lo raro era de que no podía hablar con Light o Dark o siquiera entrar en mi modo definitivo pero no le di importancia y seguí caminando, me dirigía a la tumba de Jessica, cuando llegué a la mitad del bosque, vi el árbol con la placa dorada la cual decía

``Jessica´´.

Me arrodillé en el piso, dejé un ramo de flores y un leve llanto empezó a salir de mis ojos, mis lágrimas cayeron a la tierra fría, me sentí un poco triste, intenté sonreír pero no pude mover mis labios, sentí una fría brisa recorrer mi espalda y cuando me di vuelta, vi algo que me sorprendió, detrás de mí, estaba ella, estaba la chica con la cual yo había vivido antes, no pude contener mi tristeza así que un llanto desconsolador salió de mis ojos, no podía creer lo que veía, frente a mí, estaba Jessica pero lucía diferente, su cabello había pasado de castaño a azul oscuro, sus ojos habían pasado de miel a un púrpura muy oscuro y parecía no tener pupilas pero sin importar su apariencia, la abracé lo más fuerte que pude, ella también lo hizo, yo caí de rodillas y ella empezó a acariciarme la cabeza intentando consolarme, yo desesperadamente le dije:

-Jessica ¡PERDÓNAME! No quise hacerte daño, lo lamento, por favor ¡PERDÓNAME! Yo te amo.-

-Calma, todo está bien, ahora tú eres el que está sufriendo y eso no me hace feliz…-

-Lo lamento, por favor ¡PERDÓNAME!-

-Está bien, no hay de qué preocuparse, solo quiero decirte que…-

-¿Qué? Dímelo.-

-Solo quiero decirte que… ¡TE ODIO!-

Cuando ella pronunció esas palabras, sentí como se me desgarró el corazón, luego de sentir esa tremenda tristeza en el alma, Jessica empezó a reírse de una manera perturbadora y luego de eso, una llama negra empezó a rodearla, cuando el fuego se disipó pude ver a Jessica convertida en una Succubus, me dio mucha pena ver eso, sentí como ella tomaba mi corazón y lo destrozaba con sus propias manos, de la nada, ella generó una especie de espada en su mano y con crueldad, atravesó mi pecho, antes de poder reaccionar, ella me besó y caí al piso, todo se estaba oscureciendo y lo último que vi, fue a Jessica, estaba confundido, no podía creer lo que estaba pasando, estaba a punto de morir pero con un último soplo de vida, saqué la espada de Jessica y le pregunté moribundo:

-¿Por qué?-

-¿Por qué?, es la misma pregunta que yo me hice el día en el que te vi con ella.-

-Pero, yo cumplí con lo que me pediste.-

-Pero tú, tú me traicionaste, maldito imbécil, te fuiste con ella, ahora viven juntos y sobre todo… ¡QUIERES PROPONERLE MATRIMONIO!-

-¿Cómo lo sabes?-

-Cuando reviviste, yo ya estaba viva así que fui a verte a escondidas y entré en tus sueños, vi que le proponías matrimonio a esa y a mí… se me rompió el corazón.- Me dijo con lágrimas en el rostro.

-Lo lamento mucho…-

-Cállate, ahora que morirás, la mataré a ella y al fin terminaré mi venganza.-

Ella se fue pero antes de perder la vida, tomé el frasco con agua y lo vacié en mi herida, cuando
me levanté del piso, ya la había perdido de vista así que desplegué mis alas pero algo raro pasó, mis alas de fuego eran de un color negro puro cuando sabía que por Light y Dark mis alas eran una mezcla de blanco y negro, también no podía volar, solo deslizarme por el aire como cuando tenía mi antiguo poder, era algo raro pero no me importó así que con todas mis fuerzas, fui a perseguir a Jessica, cuando llegué a nuestro hogar, vi algo horrible, vi a Janeth siendo atravesada por una espada la cual estaba en manos de Jessica, ella cerró sus ojos y cayó al piso, del cuerpo de Jessica empezaron a salir llamas negras y después de eso, ella desapareció, no dudé en ayudar a Janeth así que fui a donde estaba ella lo más rápido posible, intenté buscar mis frascos de agua pero al parecer Jessica los había roto a todos así que desesperadamente la cargué y la llevé a la cascada lo más rápido que pude, cuando llegamos, rápidamente la sumergí en el manantial para salvar su vida.

Le tomé el pulso y al parecer, ya era tarde, me puse muy triste al saber que la chica con la cual pensé en sentar cabeza había muerto pero cuando una lágrima que venía de mi ojo derecho entró en contacto con el rostro e Janeth, ella despertó, la abracé con mucha fuerza y le dije:

-Sabes… creo que ya es hora de retirarme.-

-¿Retirarte? ¿Por qué?-

-Porque quiero llevar una vida normal y… quiero pasar el resto de mis días contigo.- Le dije mientras me acercaba a ella.-

-Marcos…-

Me acerqué a ella lentamente y la besé, luego, nos fuimos de allí, cuando llegamos a casa, me desmallé. Recuerdo que tuve un sueño en el cual vi a un rubí con forma de diamante y el tamaño perfecto para un anillo sobre una plataforma dorada así que decidí llevármelo pero cuando toqué el rubí, me sentí débil y sentí como perdí algo muy valioso pero antes de perder todas mis fuerzas, desperté en mi cama junto a Janeth, ella estaba dormida así que me levanté sigilosamente para no molestarla, me fui a la cocina y noté que ella había comprado un reloj, me fijé la hora y al parecer ya eran las 3:25, bostecé pero después de eso, sentí algo punzante en el bolsillo, esta sensación fue algo incómoda así que metí mi mano en mi bolsillo y vi algo sorprendente, era un anillo con el mismo rubí que vi en mi sueño así que lo guardé y volví a dormir al lado de Janeth.

Cuando desperté, ella ya estaba en la cocina preparando el desayuno, yo me senté en la mesa a
esperar que ella trajera algo de comer para los dos, ella vino con el desayuno, estuvo delicioso, aunque… nunca tuve la oportunidad para hacerle el desayuno, me hundí en mis pensamientos pero regresé cuando un cuerpo borroso parecido al de un demonio se cruzó por mi cabeza, era una imagen un poco familiar pero desperté de mis pensamientos cuando Janeth me dijo:

-Marcos, ve a lavar las tazas y los platos.-

-Pero no quiero.-

-¡Lávalos ahora!-

-Pero…-

-Dije… ¡AHORA!-

-¡Sí!- Le dije mientras iba a la cocina.

Me dio miedo ver a Janeth enojada, nunca conocí esa parte de ella, pero, se veía linda con el ceño fruncido así que sin más escusas, fui a lavar las tazas y los platos, ya en la cocina, me puse a pensar en Janeth y en lo intimidante que ella podría ser ya que no la conocía bien, tal vez podría ser de esas chicas que son mandonas y atemorizantes pero ella lo compensaba con su belleza, en fin, cuando terminé de lavar las tazas y los platos fui a donde estaba Janeth, ella estaba viendo televisión así que yo vine por detrás y le tapé los ojos, luego le di un beso en la mejilla y me senté al lado de ella, me dormí en su hombro como unos 10 minutos, cuando desperté ella también estaba dormida así que le traje una manta, también le dejé un sobre con el anillo, después de hacer todo eso, me fui al bosque, me encontré con Slenderman sentado en la orilla del río así que lo saludé, él parecía un poco más calmado de lo normal así que le pregunté:

-¿Qué pasa?-

-Nada, es solo que estoy tranquilo por los eventos.-

-¿Qué eventos? ¿De qué hablas?-

-No, nada, solo relájate.- Dijo Slenderman después de que se acostara en el piso.

Era confuso lo que dijo ¿a qué se refería con los eventos sucedidos? Dejé de pensar en el tema y me acosté y me dormí pero antes de dormirme, escuché a Slenderman decir:

-Es hora de que todos olvidemos quien mató Zalgo para vivir más despreocupados.-

Estaba muy cansado no sé por qué pero después de que él dijera eso, me dormí y desperté en el mismo lugar, estaba todo muy tranquilo, se podría decir demasiado así que fui a caminar por ahí hasta que me perdí en la niebla, recuerdo haber llegado a una cabaña, como hacía frío entré para refugiarme ya que solo llevaba una chaqueta negra, una remera blanca, mis jeans, mis zapatillas y una bufanda, cuando entré me llevé una gran sorpresa ya que dentro de la cabaña había un delicioso aroma, seguí dicho aroma hasta llegar a una cocina la cual no estaba muy iluminada, la única luz que había eran las del fuego el cual estaba cocinando lo que sea que hubiera en esa olla, se podían ver cosas tiradas en el piso pero no pude distinguir que eran, había un pequeño olor a putrefacción pero no se notaba por el delicioso aroma a comida que había, fui caminando hasta la olla y le quité la tapa, no podía ver muy bien lo que había pero para mi suerte, encontré un interruptor de luz.

Cuando lo encendí me llevé una gran sorpresa, en el piso habían partes de humanos, brazos, piernas, incluso cabezas, me dio asco ver lo que vi, luego vi la olla y noté que había una mano flotando en medio de la salsa, vomité un poco en el piso y cuando me levanté, había alguien observándome en la puerta, vi su rostro, no cabía duda de quién era, era él, el asesino el cual se nos había escapado de las manos hace dos años en aquella fábrica, al fin lo había encontrado, era Jeff, el muy bastardo estaba cocinando a sus víctimas para comérselas, yo le pregunté con rabia:

-¡¿Ahora también te comes a tus víctimas?!-

-Sí, sabes, la carne humana es jugosa, deliciosa y muy tierna, en especial si la carne es la de un
bebé que todavía no ha nacido.-

-Eso significa que…-

-Sí, maté a una mujer embarazada y me comí a su bebé de 7 meses. Estuvo delicioso, saben bien si lo cocinas a fuego lento y con vino.- Me dijo mientras lamía su cuchillo.

Cuando él dijo eso, saqué mi shuriken y se la lancé al estómago, él la esquivó pero se distrajo así que yo fui corriendo y le di una patada en la cara tan fuerte que lo mandé a volar pero Jeff me arrojó su cuchillo estando en el aire el cual dio en la parte tierna del brazo, me refiero a la parte opuesta al codo, eso fue muy inteligente de su parte ya que por ahí pasa una vena muy importante así que para no perder sangre, tiré la olla y cautericé mi herida manualmente, fue doloroso pero de un momento para otro, Jeff ya estaba corriendo hacia mi dirección, era más rápido que antes, más ágil y fuerte pero eso no significaba que no pudiera ganarle, en el momento que Jeff se acercó lo bastante cerca como para darme un golpe mortal, me agaché y golpeé su rodilla haciéndole una pequeña fisura, luego saqué mi espada y le hice un tajo desde su cadera hasta el hombro izquierdo, Jeff gritó pero tomó mi espada y me empujó hacia el para apuñalarme en el corazón, pude esquivarlo pero a costa de su ataque dé contra mi hombro izquierdo.

Los dos nos separamos pero yo estaba en desventaja ya que Jeff tenía mi espada y su cuchillo pero para colmo, vi con el rabillo del ojo que un Killer se acercaba desde un costado a toda velocidad pero saqué mis dos kunais, primero me acerqué al Killer y le enterré mis kunais en el pecho pero eso no fue todo, a un Kunai lo arrastré hasta la garganta y al otro lo arrastré hasta el vientre del Killer, Jeff tomó ventaja sobre esto e intentó hacerme un tajo con mi propia espada, lo esquivé pero él logró hacerme un corte en la mejilla y luego me apuñaló en un costado con su cuchillo, grité muy fuerte y le escupí en los ojos, él estaba con una visibilidad nula así que lancé uno de mis kunais a su mano derecha en donde estaba mi espada y otro a la rodilla, yo fui corriendo y le quité mis armas, guardé mis kunais y tomé mi espada, cuando iba a darle el golpe de gracia, algo me sorprendió, en un rincón estaba un sujeto con un control en la mano, el apretó un botón y Jeff y yo salimos volando de la cabaña por una gran explosión, estaba aturdido pero lo malo era que Jeff ya estaba parado otra vez.

Él se acercó a mí lentamente ya que la explosión también lo dañó, yo le dije:

-Aléjate.- Mientras me arrastraba por el piso intentando escapar.

-No, ahora… te mataré al igual que mataré a tus padres, a tu noviecita y… me comeré a tu hermano.-

Cuando dijo eso me enfurecí mucho, mis ojos pasaron de ser negros a rojos, tomé mi espada con fuerza y grité:

-¡GETSUGA TENSHOU!-

Cuando dije eso, la iris de mi ojo derecho pasó de ser roja a azul y un fuego negro rodeó mi espada, yo lancé el ataque pero Jeff lo esquivó aunque le dio en el brazo derecho el cual empezó a consumirse pero Jeff fue rápido y se quitó la sudadera dejando al descubierto su torso lleno de quemaduras y cicatrices, cuando estuvo frente a mí, tomó su cuchillo con mucha fuera e intentó apuñalarme pero fue interrumpido por un hombre con un rifle acompañado con un joven de al parecer tenía unos 15 años.