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La maldición de la Muñeca del Diablo



En 1970 una madre compró una antigua muñeca "Raggedy Ann" de un almacén de hobbies. La muñeca fue un regalo para su hija Donna en su cumpleaños. Donna, en ese momento, era un estudiante en la universidad, se preparaba para graduarse en enfermería y residía en un pequeño apartamento con su compañera de cuarto Angie (una enfermera también). Satisfecha con la muñeca, Donna la puso sobre su cama como decoración y no le dio importancia hasta unos días más tarde. En ese momento, tanto Donna y Angie se dieron cuenta de que parecía haber algo muy extraño y espeluznante acerca de la muñeca. La muñeca al parecer se trasladó por sus propios movimientos, relativamente imperceptible al principio, como un cambio de posición, pero a medida que pasaba el tiempo el movimiento se hizo más notable. Donna y Angie venían a casa para encontrar a la muñeca en una habitación completamente diferente de la que la habían dejado. A veces, la muñeca se encontró con las piernas cruzadas en el sofá con los brazos cruzados, otras veces se encuentra en posición vertical, de pie en pie, apoyado en una silla en el comedor. Varias veces Donna, colocando la muñeca en el sofá antes de salir para el trabajo, volvía a casa para encontrar a la muñeca de nuevo en su habitación, en la cama con la puerta cerrada.

Los Mensajes
[Annabelle la muñeca no sólo se movió, sino que podía escribir también. Alrededor de un mes después de sus experiencias, Donna y Angie comenzaron a encontrar mensajes a lápiz sobre papel de pergamino que decía "Ayúdanos" y "Ayuda a Lou". La escritura parecía pertenecer a la de un niño pequeño. La parte más espeluznante sobre los mensajes no fue el tenor literal, sino la forma en que fueron escritos. En el momento Donna nunca había tenido papel de pergamino, en el que se escribieron las notas, en la casa, así que ¿de dónde viene?

El Medium
Una noche, Donna volvió a casa para encontrar que la muñeca se había movido de nuevo, esta vez fue en su cama. Donna había llegado a encontrar que esto era típico de la muñeca, pero de alguna forma sabía que esta vez era diferente, algo no estaba bien. Un sentimiento de temor se apoderó de ella cuando se inspeccionó la muñeca y vio lo que parecían gotas de sangre en la parte posterior de sus manos y su pecho. Al parecer, a partir de la nada, una sustancia roja líquida había aparecido en la muñeca. Asustadas y desesperadas, Donna y Angie decidieron que era el momento de buscar el asesoramiento de expertos.
Sin saber a dónde acudir, se pusieron en contacto con un medium y se llevó a cabo una sesión de espiritismo. A Donna le fue presentado el espíritu de Annabelle Higgins. El medium, relacionó la historia de Annabelle tanto a Donna y Angie. Annabelle era una joven que residía en la propiedad antes de la construcción de las viviendas, que eran "tiempos felices". Ella era una joven de tan sólo siete años cuando se encontró su cuerpo sin vida en el campo en el que el complejo de apartamentos se ubica actualmente.
El espíritu relató al medium que se sentía cómodo con Donna y Angie y quería estar con ellas y ser amado. Al sentir compasión por Annabell y su historia, Donna le dio permiso para habitar la muñeca y quedarse con ellas. Ambas se darían cuenta más tarde, sin embargo, que Annabelle no era lo que parecía ser. Este no era un caso ordinario y por supuesto tampoco una muñeca ordinaria.
Con respecto a Lou
Lou era amiga de Donna y Angie y había estado con ellas desde el día que llegó la muñeca. Lou nunca había sido aficionado a la muñeca y en varias ocasiones advirtió a Donna que era maligna y que se deshiciese de ella. Donna tenía un lazo de compasión con la muñeca y no dando mucha importancia a los sentimientos de Lou la guardó. La decisión de Donna, resultó ser un terrible error.
Lou se despertó una noche de un sueño profundo y, presa del pánico. Una vez más tenía una pesadilla recurrente. Sólo que esta vez de alguna manera, algo parecía diferente. Era como si estuviera despierto, pero no podía moverse. Miró alrededor de la habitación, pero no podía discernir nada fuera de lo normal y entonces sucedió. Mirando hacia abajo, hacia sus pies vio la muñeca, Annabelle. Comenzó a deslizarse lentamente por su pierna, se acercó a su pecho y luego se detuvo. En cuestión de segundos el muñeco le estaba estrangulando. Paralizado y sin aliento Lou, en el punto de la asfixia, se desmayó. Lou se despertó a la mañana siguiente, seguro de que no era un sueño, Lou estaba decidido a deshacerse de esa muñeca y el espíritu que la poseía. Lou, sin embargo, tendría una experiencia más aterradora con Annabelle.
Preparándose para un viaje por carretera al día siguiente Lou y Angie estaban leyendo sobre mapas solos en su apartamento. El apartamento parecía extrañamente tranquilo. De repente, sonidos provenientes de la habitación de Donna, sembraron el miedo de que alguien había posiblemente entrado a la fuerza en el apartamento. Lou decidido a averiguar quién o qué se hizo silenciosamente su camino a la puerta del dormitorio. Esperó a que los ruidos pararan antes de entrar y encender la luz. La habitación estaba vacía, salvo por Annabelle quien estaba tirada en el suelo en la esquina.
Lou recorrió la habitación buscando una entrada forzada, pero no había nada fuera de lugar. Pero a medida que se acercaba a la muñeca que él tuvo la clara impresión de que alguien estaba detrás de él. Girando alrededor se apresuró a darse cuenta de que no había nadie más allí. A continuación, en un segundo se encontró agarrando su pecho, se dobló, cortado y sangrando. Su camisa estaba manchada de sangre y al abrir su camisa allí en su pecho había lo que parecía ser 7 marcas de garras diferentes, tres en vertical y cuatro en horizontal, todas ardían como quemaduras. Estos rasguños curaron casi inmediatamente, medio borradas al día siguiente, totalmente desaparecidas en dos días.
Investigación Paranormal: Los Warren
Donna finalmente estaba dispuesta a creer que el espíritu de la casa no era el de una niña, sino una algo de naturaleza inhumana y diabólica. Después de las experiencias de Lou, Donna sintió que era el momento de buscar el asesoramiento de expertos real y se puso en contacto con un sacerdote episcopal, el padre Hegan. El padre Hegan sentía que era una cuestión espiritual y sintió la necesidad de ponerse en contacto con una autoridad más alta en la iglesia, por lo que se puso en contacto con el padre Cooke quien se comunicó inmediatamente con los Warren.
Ed y Lorraine Warren inmediato se interesaron en el caso y se pusieron en contacto con Donna sobre la muñeca. Los Warren, después de hablar con Donna, Angie, y Lou llegaron a la conclusión inmediata de que la propia muñeca no estaba de hecho poseída, sino que era manipulada por una presencia inhumana. Los espíritus no poseen objetos inanimados, como casas o juguetes, sino que poseen a las personas. Un espíritu inhumano puede unirse a un lugar u objeto, y esto es lo que ocurrió en el caso de Annabelle. Este espíritu manipuló la muñeca y creó la ilusión de que estar vivo con el fin de obtener reconocimiento. En verdad, el espíritu no estaba buscando permanecer unido a la muñeca, sino que estaba buscando a poseer un huésped humano.
El espíritu o en este caso un espíritu demoníaco inhumano, estaba esencialmente en la fase de "infestación" del fenómeno. En primer lugar, comenzó a mover la muñeca por el apartamento por medio de teletransporte para despertar la curiosidad de los ocupantes, con la esperanza de que le daría a conocer. Luego, el error previsible de traer un medium al apartamento para comunicarse con él. El espíritu inhumano ahora era capaz de comunicarse a través del medium, se aprovechó de las vulnerabilidades emocionales de las jóvenes, haciéndose pasar por una más bien inofensiva, perdida niña con la que durante la sesión, se le permitió frecuentar el apartamento. En lo demoníaco es un espíritu negativo, no solo se dedicó a provocar fenómenos claramente negativos, sino que despertó el miedo a través de los movimientos extraños de la muñeca, que provocó la materialización de las notas manuscritas inquietantes, las gotas simbólicas de sangre en la muñeca, y en última instancia, incluso atacó Lou dejando atrás la marca simbólica de la bestia. La siguiente etapa del fenómeno infestación habría sido la posesión humana completa. Estas experiencias había durado otros 2 o 3 semanas más el espíritu habría completamente poseído, si no dañado o matado a uno o todos los ocupantes de la casa.
Hacia el final de la investigación, los Warren sientieron apropiado tener una recitación de un exorcismo bendecido por el padre Cooke para limpiar el apartamento. "La bendición episcopal de la casa es un documento verboso de siete páginas, que es claramente positivo en la naturaleza. En lugar de expulsar específicamente entidades malignas de la vivienda, la atención se dirige hacia llenar el hogar con el poder de lo positivo y de Dios. " (Ed Warren). A petición de Donna, y como precaución adicional para que los fenómenos no ocurriesen en la casa de nuevo, los Warren tomaron la gran muñeca de trapo junto a ellos cuando se fueron.
La Conclusión
El padre Cooke, aunque incómodo con su papel como un exorcista acordó realizar las siete páginas del rito de exorcismo, una doctrina que recitó en todo el apartamento y en ese momento los Warren estaban seguros que la entidad ya no residía allí. Estuvieron de acuerdo en volver a casa con la muñeca de trapo. A la salida, Ed colocó la muñeca en el asiento de atrás y acordó que no tomaría la autopista interestatal en el caso de que el espíritu inhumano aún residían con la muñeca.
Sus sospechas eran correctas y en poco tiempo los Warren se sentían como el objeto de un odio feroz. A continuación, en cada curva peligrosa, el coche se desvió y se detuvo en cada esquina haciendo que la dirección asistida y los frenos fallen. Repetidamente el coche rayaba en colisión. Ed metió la mano en el asiento trasero en su bolso negro y sacó un frasco de agua bendita y roció el muñeco haciendo la señal de la cruz sobre él. Los disturbios se detuvieron de inmediato y los Warren llegaron sanos y salvos a casa.
Después de que los Warren llegaron a casa, Ed sentó a la muñeca en una silla al lado de su escritorio. La muñeca levitó un número de veces al principio, entonces parecía caer inerte. Durante las semanas siguientes, sin embargo, comenzó a aparecer en distintas habitaciones de la casa. Cuando los Warren estaban fuera y tenía el muñeco encerrado en el edificio de oficinas exteriores,a menudo volvían a encontrarlo sentado cómodamente arriba en el sillón de Ed cuando abrían la puerta de entrada principal. La muñeca también mostró un odio para los clérigos que llegaron a la casa.
En un caso, el padre Jason Bradford, un exorcista católico llegó a la casa. Al ver el muñeco sentado en la silla que él tomó y dijo: "Tu sólo eres un muñeco de trapo Annabelle, tu no puedes hacer daño a nadie", y tiró la muñeca en la silla y en ese momento Ed exclamó "Eso es algo que mejor no hubieras dicho". Al salir una hora más tarde, Lorraine le pidió al sacerdote por favor cuidado al conducir y que la llamase cuando llegara a casa. Lorraine había visto tragedia en este joven sacerdote, pero tenía que seguir su camino. Unas horas más tarde el padre Jason llama Lorraine y explicó que sus frenos fallaron al entrar en un cruce muy concurrido. Fue involucrado en un accidente fatal cerca de la destrucción de su vehículo. Este fue sólo uno de muchos eventos que tuvieron lugar en los próximos años.

Los Warren tenían una caja especial construida para Annabelle en el interior del Museo de lo Oculto, donde reside en la actualidad. Desde que el caso concluyó, Annabelle ya no parecía moverse pero se cree que es responsable de la muerte de un joven que llegó al museo en moto con su novia. El joven después de escuchar de la muñeca de Ed, desafiante subió y comenzó a golpear la caja insistente en que si la muñeca podía causar rasguños en la gente, luego quiso también ser rasguñado. Ed dijo al joven "hijo, necesitas irte "y lo puso fuera del edificio.
De camino a casa, el joven y su novia estaban riendo y burlándose de la muñeca cuando perdió el control de su moto y se fue de frente contra un árbol, el joven murió en el acto, pero su novia sobrevivió y fue hospitalizada durante más de un año. Cuando se le preguntó lo que sucedió a la joven, explicó que se estaban riendo de la muñeca cuando perdieron el control de la motocicleta. Ed les advierte que no desafíen el mal, que ningún hombre es más poderoso que Satanás.

Gracias por pasar




el caso de amityville






















Casa embrujadas: El espeluznante caso de AmityvilleNo hay ciudad o pueblo que no tenga una casa embrujada, aquella que desde niño miramos con miedo, más que nada porque se trata de un lugar abandonado y en mal estado, sobre el cual pesan una serie de historias, que en la mayoría de los casos son inventadas para justificar el porqué nadie las habita.


Pero no todas estas casas embrujadas son puro cuento, o están deshabitadas. Hay algunas en donde realmente suceden cosas extrañas, aún con gente en su interior. La sede de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Viña del Mar es un ejemplo: las historias que se cuentan sobre esa casa y la cantidad de incendios sin explicación que registra Bomberos, ha dado pie para muchas leyendas. También está el conocido fantasma del Palacio Rioja, que se ha dejado ver y sentir en reiteradas oportunidades en los salones en donde funciona el Conservatorio de Música.















Pero hay casos en que estas extrañas presencias al interior de una casa han ido más allá de simples apariciones. Uno de los casos más perturbadores que registra la historia es el ocurrido en la localidad de Amityville, en Estados Unidos, donde una familia fue literalmente expulsada de su vivienda por entes de naturaleza desconocida, y hasta el día de hoy nadie ha sido capaz de volver a habitar esta casa. Los protagonistas del caso, que incluso inispiró una película, nunca quisieron hablar de lo que realmente ocurría en esa casa, hasta que hace algunos años dieron una entrevista a un programa periodístico en Estados Unidos, donde revelaron sólo parte de la espeluznante experiencia que les tocó vivir en la casa de Amityville.




112, OCEAN AVENUE

Esta historia tiene como escenario una casa ubicada en el 112 de Ocean Avenue, en Amityville, Nueva York. La madrugada del 15 de noviembre de 1974, el hijo mayor de la familia DeFeo, de tan sólo 17 años, asesinó a sangre fría a sus padres y hermanos, con un rifle, dejando un total de seis personas muertas.

Los investigadores no tenían ningún indicio que les permitiese sospechar de alguien en concreto, hasta que uno de los detectives que recorría las habitaciones de la casa en busca de alguna pista encontró en la pieza del único superviviente dos cajas de cartón de balas para un rifle.

Las investigaciones comenzaron a arrojar resultados asombrosos, como un robo que el joven habría cometido contra su abuelo y sus extraños cambios de humor. Después de largos interrogatorios, la policía consiguió la confesión, y el joven fue condenado a 25 años de prisión.





UNA CASA POSEIDA POR EL ESPIRITU DEL MAL

Pero la verdadera historia de Amityville comienza días después, el 28 de diciembre de 1974, veintiocho días después de los asesinatos. Ese día, otra familia, compuesta por el matrimonio de George y Kathy Lutz, se mudó al lugar donde había ocurrido la masacre. La casa, espaciosa y de muy bonita arquitectura, estaba a la venta a un precio excepcionalmente barato, y los Lutz decidieron obviar los violentos hechos ocurridos con antelación y compraron el inmueble, aunque solamente pudieron ocuparlo 16 días debido a los extraños fenomenos que se sucedían...

Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y sus hijas pequeñas sintieron una presencia sobrenatural, que se iba haciendo más fuerte cada día. Al principio, se escuchaban ruidos extraños a lo largo del día; luego, comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores sin motivo aparente, y las puertas y ventanas se abrían solas.

Kathy Lutz agregaría que en reiteradas ocasiones se sintió observada en ciertas partes de la casa, principalmente en las habitaciones, y que una vio unos ojos rojos que la miraban desde la oscuridad a través de la ventana. De repente, comenzó a tener pesadillas repetitivas con los crímenes sucedidos en la casa, pero soñando que las víctimas eran los componentes de su familia.

La suppuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, manipulándolos a su propia voluntad y obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta, algo en lo cual los Lutz nunca han querido ahondar.

A los pocos días de habitar el lugar, el matrimonio se convenció de que la casa estaba poseída por una presencia demoníaca y recurririó al sacerdote de la iglesia más cercana, quien contaría después que al tratar de bendecir la casa, escuchó una voz que lo echaba, una voz que surgió de la nada desde la planta más alta de la casa y que gritó: ¡¡¡ LARGATE DE AQUÍ !!!. Según los relatos de la época, cuando el sacerdota ingresó a la casa, el ambiente se llenó de un olor putrefacto y una nube de moscar invadió el lugar. El religioso debió luchar con una fuerza física que le impedía acercarse a la casa y finalmente fue violentamente expulsado.

La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron, George empezó a sentir presencias extrañas también, e incluso sentía miedo a abrir los grifos pues suponía que una presencia maligna podía salir de ellos si abría la llave de paso. Las alucinaciones se hacían más comunes y la desconfianza en la familia se acrecentaba, George afirmaba que su mujer se estaba tranformando en una bruja pués, según él, se le estaban cayendo los dientes y el pelo. Tal punto que los Lutz debieron abandonar para siempre la casa, que desde entonces se encuentra deshabitada y sobre la cual pesa el estigma de la leyenda de Amityville.